29 marzo, 2024

¿Qué necesito saber para tener una dirección estratégica eficaz en mi empresa?

Como sabemos, dirigir una empresa no es algo que lo suela hacer personal no capacitado, pero siempre existe la posibilidad de comenzar con algo pequeño, como un emprendimiento con poco alcance que debido a su éxito culmine con la inauguración de alguna empresa.

En estos casos, la persona que realiza dicho accionar no siempre actúa basándose en especificaciones técnicas de la dirección empresarial ya que normalmente no está bien informado al respecto desde el inicio, sino que dirige respondiendo a su propio instinto o aprende sobre la marcha cómo desenvolverse según obstáculos o problemáticas que se le fueron presentando.

En este artículo informaremos sobre la teoría de la dirección empresarial para lograr que la clave del éxito esté al alcance de quien lo necesite.

Entonces, en primer lugar, debemos entender qué es la estrategia. Podemos decir que la estrategia es la dirección y el alcance de una organización a largo plazo; lo cual permite lograr ventajas para la organización a través de su configuración de recursos en un entorno cambiante, para hacer frente a las necesidades de los mercados y satisfacer las expectativas de los stakeholders.

Ahora bien, ¿cómo se compone la estrategia? En primer lugar, se compone del ámbito también entendido como el campo de actividad. Se trata de establecer el campo de acción de la empresa y la relación de ésta con su entorno desde el punto de vista socioeconómico; se hace referencia al ámbito producto-mercado. En segundo lugar, de las capacidades distintivas, que implica los recursos humanos, físicos, técnicos, financieros y otros, por un lado, y las habilidades directivas, tecnológicas y organizativas de la empresa por otro.

Contamos también con la ventaja competitiva, referida a todo aquello que la empresa deberá obtener para encontrarse en una posición de ventaja frente a sus competidores. Y, por último, la sinergia que se puede entender como la acción conjunta de varios órganos en la realización de una función. Se pretende que la relación sinergética entre el ámbito, las capacidades distintivas y las ventajas competitivas se encuentren en equilibrio.

La estrategia consta de tres niveles, la estrategia corporativa, la de negocio y las operativas.

En la corporativa, se refiere al ámbito de acción de la empresa o el mercado donde quiere incursionar. En la de negocio, se muestra como competir en un determinado mercado utilizando variables lo cual constituye la definición de la ventaja competitiva y, en último lugar, sirven para determinar cómo se utilizarán los recursos en el nivel operativo. De este modo encontramos a las estrategias de producción, marketing, finanzas y otras.

Entonces, ya sabiendo lo que es la estrategia, podemos hablar de la dirección estratégica. Es un proceso para la dirección de las relaciones de la firma con su ambiente que consta de planificación estratégica, planificación de la capacidad y dirección del cambio. Existen dos modelos de la misma, el modelo incremental y el modelo sinóptico.

El modelo incremental realiza la formulación de la estrategia utilizando un proceso de aprendizaje adaptativo incremental donde la empresa determina los fines y medios de manera simultánea. Los fines generalmente no son registrados en documentos formales. Si son anunciados se lo hace de manera genérica y no cuantificada. Muchos autores recomiendan este modelo para ambientes dinámicos, inestables, complejos y de alta incertidumbre.

En cambio, el modelo sinóptico se considera un proceso deliberado, racional y lineal donde la empresa determina en primera instancia los fines y a continuación los medios. Estos últimos son el resultado de un proceso de planificación especificado detalladamente considerando objetivos, programas y planes operativos. Al contrario del modelo incremental, este modelo es recomendable para contextos predecibles, estables y con baja incertidumbre.

La dirección estratégica para desarrollar su tarea debe ser realizada considerando cuatro fases importantes que deben ser encarados de manera integral: diagnóstico estratégico, que comprende el Análisis Interno (Microambiente) y el análisis Externo (Macroambiente). En esta fase se trata de identificar fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas. Análisis estratégico, que trata de comprender la posición estratégica de la organización. Para esta tarea se usan la matriz DAFO, la matriz BCG, etc. Elección de la estrategia, que se refiere a la formulación de las posibles acciones a emprender. Se definen las bases para elegir las estrategias adecuadas a través de la selección de alternativas. Por último, implantación de la estrategia, que se refiere a la planificación y puesta en práctica de las estrategias coordinando con el nivel de decisión operativo.

En conclusión, estos son los puntos básicos que necesita saber cualquier persona que no está capacitada en la dirección empresarial, para poder desarrollarse correctamente en el ámbito.

Los conocimientos brindados en este artículo son la base sin la cual un empresario no podría lograr el éxito en su rubro, correspondientes a la teoría de la dirección estratégica pero queda en evidencia que, sin una constante capacitación y control de la misma, la empresa no podría crecer correctamente debido a que sólo detallamos la teoría y no la implementación práctica, a la cual se le adjudicarían muchísimos temas más que no desarollamos.

Camila Grinberg – Caballito TM

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