9 mayo, 2024

Cuando el populismo deja de ser “popular” para la economía y el país.

 

Como primer punto la palabra “populismo” es obvio y evidente a que nos lleva…supuestamente un gobierno de tilde “populista” se debe y trabaja para el bienestar del pueblo, pero aunque parezca mentira este sistema político/económico dista mucho de ser popular. A mi entender un sistema de gobierno popular debe trabajar en sistemas sociales/económicos sostenibles en el tiempo y que en su desarrollo el estado ponga los marcos necesarios entre lo privado, lo público y no enfrentarlos como suele suceder en todo gobierno populista. Con esto marco, el populismo con este marco a mi entender está muy alejado de ser popular. Este sistema surge de la intención de una facción política gobernante que bajo el slogan de “todo para el pueblo y por el pueblo” no tiene otra intención real que perpetuarse en el poder. Esto se da tanto en el régimen de izquierda o de derecha en esto el populismo no discrimina es más como dice el dicho: “los extremos se tocan” si uno analiza un régimen de extrema derecha con alguno de extrema izquierda…se puede decir que lo único que varía son su supuestos “enemigos”.  Si nos situamos en los populismos latinoamericanos donde rigen un sistema “republicano” estos deben consolidar su fuerza por captar la mayor cantidad de votos posibles para poder contar no solo con el manejo del ejecutivo si no también con el legislativo. Y poder así (sumado a los decretos de necesidad y urgencia) tener de manera “democrática” la suma de todos los poderes. Pero como captar la mayor cantidad de masa posible? Con un plan que comienza en lo político y uno económico que sirva solo para “sostener” y hacer creer que el mismo es el mayor bienestar para el pueblo. Desde lo político (solo nombramos brevemente este punto para darle un marco al resto) este sistema siempre debe tener enfrente a un enemigo el cual es el responsable de todos los males (y luego de todos los descalabros de régimen) si es de “izquierda” o supuestamente progresista será el neoliberalismo (lo cual para hacer todo o todos aquellos que estén en contra del sistema) y si es de derecha o bien la supuesta izquierda o a quien se lo designe culpable del mal nacional (desde algún partido político o hasta alguna raza o religión, la historia nos demuestra estos ejemplos). Y por supuesto un verticalismo al mismo nivel que un regimiento de las fuerzas armadas, el cual se da de tal manera que se pasa de amigo a enemigo en una sola frase “mal” expresada o redactada. Y para poder sostener este marco político se debe mostrar desde lo económico una gran apertura económica como nunca y casi por arte de magia a toda escala, no solo social si no también política.       Guillermo Lo Cane dijo: “El populismo económico es una forma de desempeñar las políticas económicas en las cuales se privilegia el crecimiento y la redistribución del ingreso y se menosprecia los riesgos de la inflación y  el financiamiento deficitario: las restricciones externas y la reducción de inversores, ahorristas y consumidores frente a políticas agresivas al mercado”.

Todo sistema populista comienza con políticas fiscales y monetarias expansivas que dan a lugar al crecimiento y también a un supuesto mejoramiento del salario real. Esto es el comienzo de un endeudamiento alto que si se suma que puede darse en un buen momento tanto interno como externo de la situación económica solo se ve el lado positivo. Las clases bajas son subsidiadas, créditos (solo de consumo de bienes, como viajes, electrodomésticos, autos. Pero salvo un plan de vivienda no hay reales créditos hipotecarios) también en los servicios públicos. En su mayoría en vez de generar una real sustitución de exportaciones solo se cierra de manera intempestiva el ingreso de ciertos bienes o suministros importados que en muchos casos no hay aun en el mercado interno un sustituto o si no hay se generan mono/oligopolios que generan escases de bienes o de insumos. No se generan reales políticas de desarrollo tanta a nivel industrial como social reales,  solo generándose (ante una posible abundancia inicial) “maquillajes” para poder solo captar el voto mayoritario y así seguir en el poder. Control sobre las divisas que en un principio solo es mínimo.

En la segunda etapa o se podría decir inicio terminal ya se ven los cuellos de botellas…el comienzo de la inflación, aumenta el déficit fiscal (insostenible deuda pública), control sobre las divisas tanto a nivel corporativo como personal, devaluaciones constantes y por ende una alta emisión de moneda que sumado a todo lo anterior recae en definitiva sobre la pérdida del salario real.

Según mi opinión el populismo solo tiene el objetivo de perpetuarse en el poder por el poder en sí mismo y por ende su política económica solo es un “veranito” para captar el apoyo de la gran masa votante. Lo cual evidencia que el “populismo” dista mucho de ser realmente POPULAR.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *