Aquí la celebración se produce en las playas y bulevares, siempre con mucha gente, música, entretenimiento y fuegos artificiales.
De la misma manera se festeja en otros lugares como Buzios, Paraty, Ilha Grande y Salvador de Bahía. Pero en Copacabana llegan a reunirse más de un millón de personas para celebrar y más de la mitad son turistas.
La tradición es vestir de blanco y adornarse con collares de flores, y el deseo que prevalece es que el año entrante traiga paz.
A las 12 de la noche, los brasileños reciben el nuevo año iluminando el cielo con espectaculares fuegos artificiales, lanzados desde grandes balsas ancladas a unos 300 metros de la orilla. En ese momento mágico, Lemanjá, diosa protectora del mar, recibe las ofrendas de los lugareños; cestas con flores blancas, frutas, velas encendidas que guían el camino y miles de pequeños papelitos con deseos escritos hasta por los menos creyentes.
Y la fiesta, la música, el baile, el ritmo y la alegría, siguen hasta el amanecer. Cuando el sol asoma en el horizonte es el momento de darse el primer baño del año en el mar.
Las alternativas para vivir esta experiencia son variadas.
Por ejemplo el año pasado, Brahma invitaba a festejarlo desde alguno de sus 7 “quiosques” disponibles en la playa, con completa infraestructura. Ofrecían 50% de área cubierta y buffet liberado con barra libre. Las entradas costaban desde R$ 450 hasta R$ 700, dependiendo ubicación y disponibilidad.
Hotel Sofitel, prometía experiencias inolvidables, ofreciendo una gran fiesta con música en vivo y con los DJs Mary Olivetti, Rodrigo Rodríguez y Levy Gasparian, además de un buffet con el mejor menú.
Entradas desde R$ 1.800
También se podía celebrar a bordo de un barco, saliendo de Marina da Glória, en la Bahia da Guanabara, pasando por diferentes playas y lugares de interés hasta llegar a ver la quema de fuegos artificiales y continuar el festejo. También se brindaba un buffet y bebidas diversas. Pasando música estaba el DJ André Pheelipe.
Entradas a partir de R$ 750
Opciones hay muchas y para todos los gustos.
¿Cuál elegís vos para el próximo Reveillon?
