5 noviembre, 2024

Los robos en este último siglo han sido cada vez más comunes tanto en nuestro país, como en el resto del mundo. En el caso del comercio internacional los que más se ven afectados por este tema en cuestión son los camiones que se encargan del transporte de la mercadería, tanto a la aduana como ha destino. Cuando sucede un robo el despachante de aduana debe tener una buena comunicación con el agente de transporte y con la Aduana, si esto no sucede, es decir, sucede una falla en la comunicación emisor – receptor, el despachante de aduana o el agente de transporte se pueden ver muy afectados, ya que se los puede considerar como cómplices o; incluso considerar que están realizando contrabando, es decir comerciando ilegalmente esas mercaderías robadas.

El agente de transporte debe mantener al tanto al Despachante de aduana de todo aquello que pase en el recorrido de la mercadería y no haya estado planeado, por ejemplo, embotellamientos, inundaciones que no permitan avanzar al camión, problemas mecánicos del camión, etc. En este caso, el agente de transporte debe avisar del robo, ya que la Aduana tiene un horario estimativo de llegada de aquella mercadería que se está transportando. De no suceder esto, en el transcurso de 24hs la Aduana puede acusar al despachante de aduana o al agente de transporte de robo o involucramiento en el robo de las mercaderías.

Para evitar esto, el Despachante de aduana debe estar pendiente del transporte y de su horario estimativo de llegada, y obviamente estar en contacto con la Aduana en caso de cualquier inconveniente. Si el nota que el camión no llega a horario, inmediatamente debe comunicarse con el agente de transporte para informarse de el por qué esa mercadería no llego a horario, y esa información comunicársela de forma inmediata también a la Aduana.

También, puede suceder que no se pueda establecer comunicación con el agente de transporte. Esto puede suceder porque él podría estar en un lugar sin señal, le hubiesen robado el móvil o lo hubiese perdido. Pero igualmente, en el caso de no poder realizarse la primera comunicación el Despachante de Aduana deberá informar a la Aduana y a la Policía que no hay comunicación con el agente de transporte; así el despachante de aduana se librara en una cierta medida de problemas mayores que puedan llegar a surgir luego por este inconveniente.

No todo recaerá en el despachante de aduana, en la moral del agente de transporte se supone que debe ser de dar aviso al despachante de aduana, o en el caso de no poder comunicarse directamente después del robo, ya sea porque robaron su móvil o por otro motivo, el agente de transporte deberá informar a la policía en primer lugar y luego establecer comunicación con el despachante de aduana, para que el pueda seguir la cadena de comunicación.

Por esto, también se recomienda pagar algún seguro para la mercadería, así en caso de robo, además de recuperar total o parcialmente lo invertido en el cargamento de la mercadería; no se los considera tan sospechosos a los involucrados en el transporte.

Cabe destacar, que también el Despachante de aduana debe mantener al tanto de cualquier situación que le pueda ocurrir a la mercadería a su contratante. Además, el contratante también puede ser visto como un sospechoso.

Pero como las relaciones comunicaciones que se realizan mayormente son entre agente de transporte y despachante de aduana, y también entre contratante y despachante de aduana. Además, mayormente, el contratante delega el poder de elegir la agencia de transporte al Despachante de Aduana. Por esto, el que más se ve afectado a la hora de suceder alguna situación es, claramente, el despachante de aduana, que debe tener su ágil y buena comunicación con todas las partes como eje principal en el transcurso del transporte de la mercadería.

La comunicación en este caso surge por la necesidad del trasporte de información para dicho acto. Para que se cumpla la comunicación debe haber un código común entre las partes, en este caso el código común es el despacho de la mercadería para importación o exportación, para que esta comunicación logre ser fluida y coherente entre las partes.

La información es una parte fundamental y necesaria en todo proceso comunicativo, esta, en este caso debe llegar en tiempo y forma. De no ser así, la información será en vana y se rompe el sistema de comunicación. Hay poder tomar conciencia cognitiva de la importancia de esta información.

En este pasaje de información, se observan, como entes esenciales al agente de transporte y al despachante de aduana. Recordemos que, un despachante de aduana es la persona que realiza trámites relativos a la importación, exportación y demás operaciones aduaneras ante la aduana.  Y el agente de transporte aduanero es una persona transportista que tiene a cargo la presentación del medio transportador y de las cargas del servicio aduanero ante la Aduana o su lugar de despacho.

Ambos son agentes auxiliares del comercio y del servicio aduanero, y ellos están inscriptos a un Registro de la Aduana. El despachante de aduana está inscripto al Registro de Despachantes de Aduana, y el agente de transporte al Registro de Transporte Aduanero. Los cuales sirven para dar constancia de que estos son capaces de ejercer el comercio y de que cumplen ciertos requisitos (ser mayor de edad, estudios secundarios completos, domicilio real, etc.).

Si se considera que el agente de transporte o despachante de aduana están involucrados en el robo de la mercadería, pueden ser suspendidos, eliminados o sancionados de dicho registro. Lo que los inhabilita a ejercer su profesión.

Se concluye con la temática, que seguido el análisis ante una mala comunicación puede llegar a asuntos legales y/o problemáticas que podrían ser evitados si hay una comunicación fluida entre el agente de trasporte y el despachante de aduana, y el despachante de aduana y la Aduana.

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