13 octubre, 2024

Contaminación minera en la Argentina

La Cordillera de Los Andes, situada a lo largo de las provincias de Mendoza, San Juan, La Rioja y Catamarca, presenta unas características tales que permiten la explotación minera. Las dos últimas décadas la minería metalífera ha tomado un gran impulso, sin embargo, esto trae como consecuencia un impacto medioambiental que hay que tener en cuenta a la hora de observar ésta actividad de una manera crítica.

Los tiempos de minas con forma de galerías, picos, palas, y mineros han quedado atrás. Ahora se utiliza un método denominado “a cielo abierto” el cual es mucho más rentable en cuanto a cantidad de minerales extraídos, pero así también la utilización de recursos naturales para su explotación hace que no sea sustentable. Millones de litros de agua que posteriormente terminará por siempre contaminada, son utilizados en el proceso productivo para conseguir unos pocos gramos de minerales. En adición a esto, también se utilizan potentes sustancias químicas que dañan tanto los suelos como al aire.

¿Qué es la minería por lixiviación con cianuro?

La lixiviación con cianuro es el principal método usado para extraer oro, plata, cobre y zinc de minerales que los contienen en concentraciones muy bajas. El proceso de lixiviación—que da cuenta de alrededor del 13% del consumo mundial de la sustancia— permite obtener compuestos cianurados de esos metales que son solubles en agua y son transportados por ella. Por su bajo costo y alto rendimiento es el proceso más usado actualmente para la extracción de oro. Como los compuestos de cianuro son altamente tóxicos, su uso es controversial y ha sido prohibido en varios lugares del mundo.

-Fuente: http://cyt-ar.com.ar/

A mediados de 2015 en la provincia de San Juan ocurrió un desastre, un derrame de cianuro el cual la empresa “Barrick Gold” fue la responsable del lamentable suceso. Según un último peritaje realizado en Febrero de 2016, al menos cinco ríos están contaminados con este químico. Posteriormente se ordenó  examinar muestras de agua en los domicilios para determinar si hay algún riesgo para la salud (lo que el Gobierno provincial refutó, afirmando que no había ningún peligro para el consumo humano).

Siempre hay dos versiones de un hecho y ya escuchamos el lado “A”, el “B” sostiene que no hubo contaminación ni de los ríos, ni del agua destinada a la consumición en los domicilios, aunque el volumen del solución cianurada haya sido primero de 15.000 Litros, después de 30.000 para más adelante resultar por arriba del Millón de Litros. Éste caso, es una clara infracción a la Ley Nº 24.051 sobre Residuos Peligrosos, ya que en el agua fueron encontrados altísimos porcentajes de presencia de Cianuro.

Pareciera que se convirtió en una celebración anual, como si fuera una costumbre del lugar: en septiembre de este año ocurrió otro derrame de cianuro, esta vez en el valle de lixiviación. Así lo informaba la empresa: “El día 8 de septiembre reportamos a las autoridades correspondientes un incidente dentro del valle de lixiviación producto del desacople de una cañería corrugada de 18 pulgadas con solución de proceso. De acuerdo con las investigaciones preliminares, el desacople se habría producido por el impacto de un trozo de hielo”. Pareciera que San Juan se convirtió oficialmente en la sede del derrame de cianuro. La empresa proveniente de Canadá afirma que no llegó a tener contacto con ningún río aunque la población desconfía fuertemente y el Gobierno anunció el cierre temporal del emprendimiento.

Conclusión

Como principal medida de contingencia, debería disminuirse el valor máximo permitido de sustancias prohibidas residuales en el agua de zonas aledañas a un establecimiento dedicado a la actividad minera. Luego, aumentarles el porcentaje de ganancia que se tendría que quedar en suelo argentino. Esta cuestión en nuestro país abarca alrededor del 5% de las ganancias de la empresa, (cuando en Australia por ejemplo, está exigiendo entre un 45% y un 50%) cuando toda la contaminación producida, queda como residuo para cientos de años en nuestras tierras y posteriormente llegar a las napas subterráneas para así afectar el agua que cada uno de los habitantes de la zona utiliza para uso domiciliario.

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