19 abril, 2024

A partir del 2015 se abre una nueva etapa para la economía argentina en la  cual el fomento de las exportaciones de empresa pymes debería figurar entre las prioridades. La expansión internacional de los mercados es una de las vías más efectivas y estrategias para el crecimiento de una empresa. Esta estrategia de crecimiento es particularmente relevante para las empresas pequeñas y medianas, ampliando el ámbito de su actividad mediante el ingreso a nuevos mercados, las empresas pueden lograr un mayor volumen de producción, crecer, captar mayor competitividad y mejorar su performance.

La expansión en nuevos mercados externos presenta una importante oportunidad de crecimiento y creación de valor, la aplicación de dicha estrategia implica incorporar riesgos para la empresa, que se adicionan a los del mercado domestico. Estos riesgos se agravan en el caso de empresas de pequeños tamaño limitadas para poder captar con eficiencia las oportunidades que brinda el mercado externo.

Por su parte los conceptos de «distancia geográfica» y «distancia cultural» a los mercados de exportaciones juegan un rol relevante en el inicio de las primeras exportaciones de las firmas pymes, donde el mismo, facilita las operaciones especialmente desde el punto de vista logístico.  El concepto de distancia cultural hace referencia a la distancia que media entre los hábitos de consumo del país de origen y los hábitos del país de destino. Lógicamente América Latina emerge para las pymes argentinas como el más permeable mercado de exportación.

Si bien se ha discontinuado la emisión de informes oficiales que monitorea la evolución de las exportaciones pymes, diversos estudios dan cuentas de un conjunto de aproximadamente 10.000 empresas pymes exportan directamente. En el periodo 2003/2010 se registro un importante crecimiento del número de firmas pymes exportadoras, y del volumen exportado que se ha resentido considerablemente entre 2010/2015. La participación en el volumen exportado por pymes en el periodo 1995/2010 ha oscilado alrededor del 10% del total pero ha ido  disminuyendo hasta ubicarse en el 6% en el bienio 2014/2015

Del monto total exportado por las pymes argentinas, más del 80% corresponde a manufacturas industriales con mayor valor agregado, lo que contrasta con la estructura general de las exportaciones argentina concentrada en «comodities»

Los principales destinos de las exportaciones pymes son mercados de cercanías, especialmente ubicado en Sud América, destacándose Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay y Perú. Alrededor del 70% de las exportaciones pymes se dirigen a ALADI y MERCOSUR.

Lo más importante es que dentro de los principales productos que exportan las pymes industriales se destacan las maquinas y sus partes componentes, autopartes, materias plásticas y sus manufacturas, maquinas  eléctricas,  electrónico, productos de óptica, productos panificados, fundición, hierro, acero y sus manufacturas, prendas de vestir y accesorios de tejido.

Durante la última década, la mayoría de las empresas pymes recibieron señales en el sentido contrario. Los incentivos que la economía argentina  género en este periodo fueron direccionados hacia la atención del mercado interno.

Hay singulares diferencias según las regiones de país; las principales firmas pymes del país se ubican en las regiones pampeanas y centro, por composición del valor agregado en sus productos.

Las empresas pymes argentina, son un conjunto compuesto por empresas longevas que forman parte de cadenas de valor densas, cuyo acervo tecnológico es de medio nivel, que muestran progreso, continuidad y residencia en su sendero evolutivo, dentro del cual la internacionalización es un componente importante.

Insertarse en el comercio exterior es más complejo que simplemente poner en marcha una estrategia de exportar. Se trata de un desafío y a la vez un riesgo. Este proceso requiere continuidad a largo plazo; oportunidades de crecimiento, y lograr una empresa competitiva también en el mercado local. Pensar en exportar demanda tiempo, conocimiento, planeamiento, inversiones, estructura y capacidades humanas especializadas para su realización (factores de producción).

La empresa pyme, es imprescindible que tienda a la «internalización» como un proceso sistémico en el que se involucren instituciones tanto públicas como privadas que permitan que ese sendero sea eficiente por la pyme. se trata de un entramado de empresas e instituciones que interactúen virtuosamente. Se trata de vincular los aspectos micro de la empresa con las condiciones macroeconómicas.

La gestión estratégica del nuevo gobierno argentino enfrenta un importante desafío de construir un sendero positivo que pueda ser percibido. Les corresponde a las autoridades promover esta construcción. No se trata simplemente de ofrecer devaluaciones esporádicas para que las empresas exportadoras aprovechen esas ventajas temporarias. Para las pymes industriales, el mercado no opera de esta manera ya que se trata de agentes que ofrecen productos manufacturados no commodities, con un importante acervo tecnológico incorporado.

En particular, debe interesar a los hacedores de política, los «drivers» que impulsan una performance positiva de las pymes en el mercado internacional. Dentro de esos drivers, es necesario detectar indicadores de continuidad y dinamismo exportador; como diversifican sus mercados externos dentro del marco de especialización y alcance de su estrategia internacional, que tipo de firmas operan con productos de medio o alto contenido tecnológico, de qué modo innovar en productos, servicios, procesos y estrategias, cuales utilizan los sistemas de apoyo institucional, desempeñan su gestión comercial externa con recursos endógenos a la firma y capturan conocimiento mediante una fuerte utilización de sus redes de vinculaciones. Es ineludible conectar la política pública, dotar de coherencia, cohesión y continuidad a los instrumentos directos de fomentos con la política macroeconómica en términos fiscales y monetarios.

Se debe buscar y detectar pymes que puedan asumir el proceso de internalización desde el escalón de exportaciones esporádicas a exportaciones continuas, instalaciones de oficina de comercialización en el exterior y establecimiento de producción en los principales mercados de destino. La experiencia reciente de Taiwán, Corea del Sur y de Alemania son bien aleccionadoras respecto al tipo de política necesaria para impulsar el desarrollo exportador e internacional pyme, en la que se combinan política macro con instrumentos directos de un marco de continuidad y evaluación periódica.

Rubén Ascua, economista y periodista

Dra. María Marta Neumann, especialista en Derecho Administrativo y Derecho Aduanero

 

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