24 noviembre, 2024

En los últimos años los suelos contaminados y sus estudios han ido creciendo de forma alarmante, tanto es así que los estados comenzaron a preocuparse y la Comunidad Europea publicó en 1986 una directiva relativa a la protección del medio, que incluye de forma específica el suelo.

En la actualidad, el tratamiento de suelos contaminados es una realidad gracias a las técnicas a emplear que cada vez son más estudiadas así como sus soluciones, como el traslado del suelo a vertederos, o el encapsulado que suelen estar muy cuestionadas. Otras técnicas como lasolidificación (cemento, cal, resinas termoplásticas), o la vitrificación (sometimiento a altas temperaturas para convertir los contaminantes en vidrios), se utilizan en mayor grado, aunque no están exentas de inconvenientes.

Se debe elegir la opción que implique menores afecciones ambientales y que garantice los objetivos de recuperación, dentro de parámetros de racionalidad económica.

Actualmente los métodos que se están probando con más éxito son los que dejan al suelo con propiedades semejantes a las que tenía antes de la contaminación. Para ello, es necesario conocer exhaustivamente las características del suelo y el tipo de tóxico que lo contamina.

 

Recuperación de suelos contaminados, técnicas

Estas técnicas de recuperación de suelos contaminados, algunas son de aplicación habitual y otras aún están en fase experimental diseñadas para aislar o destruir las sustancias contaminantes alterando su estructura química mediante procesos generalmente químicos, térmicos o biológicos.

En función de los objetivos que se quieren alcanzar a la hora de recuperar un suelo contaminado, se puede distinguir entre las siguientes metodologías:

Técnicas de contención: Dirigidas al aislamiento de los contaminantes orgánicos e inorgánicos utilizando barreras físicas. Por ejemplo, sellado (superficial o en profundidad) o contención vertical de la contaminación. No necesitan de excavaciones y son de bajo coste, aunque si necesitan inspecciones periódicas.

Técnicas de confinamiento: También llamadas de estabilización/solidificación, están encaminadas a reducir la movilidad de los contaminantes en el suelo para evitar sus mecanismos de desplazamiento a través de procesos físicos y químicos ya sean convirtiéndolos en formas menos solubles y tóxicas (estabilización) o encapsulando el material contaminado. Como ejemplo, la aplicación de procesos térmicos al suelo. El único inconveniente de estas técnicas es que presentan algunas limitaciones.

Técnicas de saneamiento o descontaminación: Orientadas a disminuir la concentración de los contaminantes existentes en el suelo. Como por ejemplo, el lavado de suelos con soluciones de nutrientes que favorezcan la degradación biológica de la contaminación, que combinan así mismo en algunos casos, la descontaminación del agua subterránea.

 

 

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