24 diciembre, 2024

El casco es un elemento de protección personal que no puede faltar en un trabajador de minería. Algunos vienen con una lámpara incorporada, por la insuficiente luz con la que se debe trabajar. El casco no es un accesorio, ya que reduce las consecuencias destructivas de los golpes en la cabeza. Para reducir los impactos, es necesario que cuente con una serie de elementos:

Casquete: Elemento de material duro y de terminación lisa que constituye la forma externa general del casco.

Visera: Es una prolongación del casquete por encima de los ojos.

Ala: Es el borde que circunda el casquete.

Arnés: Es el conjunto completo de elementos que mantienen el casco en posición sobre la cabeza, además absorben energía cinética durante un impacto.

Banda de cabeza: Es la parte del arnés que rodea total o parcialmente la cabeza por encima de los ojos a un nivel horizontal.

Banda de nuca: Es una banda regulable que se ajusta detrás de la cabeza bajo el plano de la banda de cabeza.

Barboquejo: Es una banda que se acopla bajo la barbilla para ayudar a sujetar el casco sobre la cabeza.

Todos estos elementos permiten:

  • Limitar la presión aplicada al cráneo: Distribuyendo la fuerza de impacto sobre la mayor superficie posible.
  • Desviar los objetos que caigan: Por medio de una forma adecuadamente lisa y redondeada.
  • Disipar y dispersar la energía del impacto: De modo que no se transmita en su totalidad a la cabeza y el cuello.
  • Para trabajos especiales deben cumplir requisitos adicionales, como protección de salpicaduras de metal fundido,  protección contra riesgos  eléctricos, etc.

La mejor protección frente a la perforación son los cascos de materiales termoplásticos provistos de un buen arnés. No deben utilizarse cascos con salientes interiores ya que pueden provocar lesiones graves en caso de golpe lateral. Pueden estar provistos de relleno protector lateral no inflamable ni se funda con el calor. Cuando hay peligro de contacto con conductores eléctricos desnudos, deben utilizarse exclusivamente cascos de materiales termoplásticos. Además, para mejorar la comodidad térmica el casquete debe ser de color claro y disponer de orificios de ventilación.

Cuando se trabaja a cierta altura es preferible utilizar cascos sin visera ni ala, con forma de casquete, ya que estos elementos podrían entrar en contacto con las vigas o pilares entre los que deben moverse a veces los trabajadores.

Para que un casco cumpla con las funciones de protección para las cuales fue diseñado, es necesario que se cuide, limpie y se compruebe con regularidad que el sistema de suspensión y de sujeción se encuentren en buen estado y debidamente colocados en la copa, que el exterior del casco no presente rajaduras, cambio de color y/o brillo, ya que puede indicar perdida de las propiedades de resistencia del mismo.

Si un casco no pasa alguno de los puntos mencionados, debe reemplazarse automáticamente por uno nuevo para que continúe protegiendo al trabajador correctamente.

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