(reflexión sobre la Etica de lo ocurrido)
Un artículo periodístico que ejemplifica un dilema social internacional es el que se detalla a continuación, donde un hombre de origen somalí apuñaló a nueve personas al grito de “Alá es lo más grande”. noticia del día 18/09/2016 (http://esbarrio.com/news/minnesota-grupo-del-estado-islamico-reivindica-atentado/)
Desde ya un asesinato no se justifica de ninguna manera y más aún, analizándolo desde el punto de vista ético. Es difícil justificar el porqué de su comportamiento pero todos saben que las personas de origen islámico sacrifican sus vidas a cambio de servirle a Alá. No les importa morir con tal de asesinar a los “infieles”. Es parte de su costumbre y religión. Se les inculcan estos principios desde la niñez. Sin embargo, vale aclarar que no deberíamos considerar esas costumbres como válidas ya que estaríamos aceptando que el asesinato es normal cuando en realidad NO LO ES y de esta manera, la Etica dejaría de existir en ese aspecto. (Dicha teoría es de origen kantiano)
Ahora, analizándolo desde el nivel pre-reflexivo de la Etica, podemos deducir que a este soldado yihadista se le inculcó algo como “tenés que asesinar a la mayor cantidad posible de “infieles” porque así vas a ser recompensado por Alá”. De algún modo le proponen un fundamento ante la necesidad de ser recompensado por Alá, pero tal fundamento, que va a ser recompensado, es difuso, ambiguo e impreciso.
Analizándolo desde el nivel reflexivo normativo, podemos deducir que esta persona mata a nueve personas que no son de origen islámico y lo hace por «deber». Al hacerlo, está dejando de lado todo tipo de sentimientos hacia los individuos que está asesinando y no está interesado en ninguna súplica por parte de ellos.
Desde el punto de vista metaético, podemos decir que en su momento se le explicó como significado de lo “bueno” como que asesinar personas infieles (no musulmanes) es bueno para complacer a Alá y por eso lo hace. El resto de las personas ven el concepto “bueno” de otra forma. Es difícil de explicar el concepto “bueno” a otra persona. Es como explicar el significado de un color (amarillo por ejemplo); hasta que uno no lo vea no lo va a entender.
Por último, desde el punto de vista descriptivo, podemos señalar la neutralidad hacia dicho suceso. Es decir, observar lo ocurrido pero no opinar si está bien o mal lo que hizo. Aunque es importante destacar que por más neutralidad con la cual pretendamos observar dicho suceso no podemos dejar de ponernos del lado de las personas asesinadas ya que pertenecemos a una sociedad donde hacer ese tipo de cosas es descabellado. Es simple: no aceptamos un asesinato como parte de nuestra cultura.
Muy bien Arthur!