Marruecos está situado en el norte del continente africano, limita al norte con el Mar Mediterráneo, al este y al sureste con Argelia, al oeste con el Océano Atlántico y al sur con la República Saharawi. Actualmente es el único país africano que no pertenece a la Unión Africana.
Los idiomas oficiales de Marruecos son el árabe tradicional y bereber, sin embargo, llamó mi atención la facilidad que tienen los marroquíes en cuanto a los idiomas, ya que la mayoría de la población, por no decir todos, también hablan francés, y manejan muy bien el español, en mi experiencia personal, no me encontré con ninguna persona que no supiera hablar en español.
Sin duda alguna, Marruecos es un país que tiene mucho que ofrecer en cuanto a su cultura; su religión, su gastronomía, su arquitectura, su arte, etc.
En cuanto a su religión, es un país musulmán, su religión es el Islam, y son muy exigentes con respecto a ella, la mayoría de las mujeres van tapadas de pies a cabeza, con excepción a algunas, que usan ropa “normal”, como pantalones o vestidos, igualmente sin mostrar las piernas, aunque siempre con el “hijab” sobre la cabeza; no tienen permitido tomar alcohol, así que es muy difícil poder encontrarlo, salvo en los lugares excepcionalmente de turismo como los hoteles, etc.; deben cumplir con el llamado a la oración, que se escucha por todas las calles de Marruecos, y en caso de no escucharlo, algunos tienen una aplicación en su celular para avisarles las hora de la oración; deben cumplir con los 5 pilares del Islam (la profesión de la fe, la oración, la limosna, el ayuno y la peregrinación a la meca).
Su gastronomía se destaca por el uso de variedad de especias, hierbas y picantes, algunos de los platos típicos son los “tajines” y el “cous cous”. También se acostumbra muchísimo tomar té de menta a toda hora, como forma de hospitalidad, luego de terminar las comidas, etc.
Con respecto a su arquitectura, al ser un país musulmán, tiene sus específicas mezquitas, tienen edificios modernos, pero más que nada son los antiguos los que tienen el encanto característico de Marruecos y los que llaman la atención a los turistas, son exóticos, tienen decoraciones extravagantes, grandes jardines con mucha vegetación y usan colores profundos y a su vez juegan con los contrastes.
No es extraño recorrer las calles marroquíes y encontrarse con algún artista compartiendo su música con instrumentos no tan conocidos para nosotros, la música marroquí se compone principalmente de cuatro grandes géneros: la música bereber, que es la más común, el chaabi, el gnawa, que es una mezcla de estilo chaabi y africano, y por último, el andaluz. También es muy común que se acerquen mujeres con la intención de darnos un tatuaje de “Henna”, una tradición marroquí utilizada por las mujeres generalmente en celebraciones como bodas, en forma de pasta hecha de un polvo color marrón que tiñe la piel.
Algo muy común también en Marruecos es el arte de regatear a la hora de acercarse a las ferias o comercios, algunos se sienten insultados si uno no lo hace, para ellos es divertido y lo toman como algo cotidiano como tomar el té.
Para finalizar, quisiera agregar que no es ningún mito que los marroquíes intentarán intercambiar a las mujeres por camellos, obviamente a modo de broma y sin malas intenciones, los marroquíes son personas muy amables, dispuestas a ayudar, carismáticas y forman parte de los tantos encantos que tienen su país.