22 noviembre, 2024

A fines de abril de este año, el director técnico argentino Marcelo Bielsa fue noticia en todo el mundo por una particular y llamativa decisión que tomó en pleno desarrollo de sus funciones. Bielsa dirige al equipo Leeds United de la segunda división del fútbol inglés que por aquel entonces se encontraba en plena competencia y con chances de pelear por el ascenso a la máxima categoría del fútbol inglés.
La polémica se desató durante un partido que el equipo dirigido por el argentino ganaba con un tanto marcado mientras que un futbolista del Aston Villa (equipo rival) pedía atención médica tendido en el suelo. Los jugadores rivales se quedaron reclamando que el equipo de Bielsa parara el juego ya que uno de sus futbolistas había quedado lastimado en la mitad de la cancha, mientras que los del Leeds continuaron con la jugada, sorprendieron al rival y convirtieron el gol. Luego de varios minutos de discusiones generalizadas dentro del campo de juego y antes del reinicio del mismo, el rosarino ordenó a sus jugadores que se dejaran anotar el empate y así ocurrió, sin resistencia, el equipo rival puso el 1 a 1, que sería el resultado final. Con el empate consumado, el Leeds quedó definitivamente sin la posibilidad de ascender directamente a la Premier League.
Bielsa, también conocido con el apodo de «loco» (claro está del porque lo llaman así) dio explicaciones sobre su decisión de que el equipo se dejara hacer un gol: «No se lo regalamos, se lo devolvimos», afirmó dejando en claro su postura en defensa del fair play. El hecho lo puso en la mira y su accionar produjo críticas y elogios de los fanáticos del fútbol. Discusiones, peleas, aceptación, rechazo y distintos puntos de vista hicieron tomar la acción como una noticia mundial muy difundida hace poco tiempo.

Desde mi punto de vista y observando este acto desde la ética podemos analizarlo de dos formas:
– A partir de la ética general, se puede enmarcar dentro de una mirada más amplia, que nos comprende a todas las personas. Seguramente se vea de buena manera el accionar de Bielsa ya que pone por sobre sus intereses el respeto a las demás personas y entendió que lo que había logrado lo hizo de manera injusta y tramposa. Su acción defiende los valores de la igualdad y del fair play.
– Desde la ética profesional, si bien hubo diferentes opiniones y todas son válidas, a mi parecer el director técnico de un equipo (compitiendo en el alto nivel) tiene que enfocarse en defender los intereses de su equipo respetando y actuando siempre dentro del marco reglamentario. El reglamento es claro, y el único que tiene la potestad de parar el juego es el árbitro por lo que el gol realizado fue legal y válido sin la necesidad de dejarse convertir el empate en modo de un “acto de justicia”.

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