Tandil, un sueño.
La ciudad de Tandil es uno de los partidos pertenecientes a la provincia de Buenos Aires, su superficie total es alrededor de 5.234 kilómetros cuadrados y tiene una población aproximada de 116.917 habitantes, su actividad económica se basa en la agricultura, la ganadería y el turismo actualmente en crecimiento y máximo desarrollo.
La época de semana Santa Atrae a creyentes católicos de todo el país a este partido. Esta localidad también posee varios museos, uno de los más importantes fue inaugurado en el año 1963 este es el Museo tradicionalista del Fuerte, en el cual se pueden observar objetos históricos como herramienta y arma utilizada por la población local o primitiva y documentos perteneciente a personaje históricos.
La actividad comercial se debió a las ferias de El Cayrú y Chapaleofú. Ellas se situaban en las sierras de la pampa húmeda. Allí existió una actividad comercial y de intercambio de productos entre los habitantes nativos de las llanuras pampeanas y las sierras de lo que actualmente es el interior de la Provincia de Buenos Aires, los de la Patagonia septentrional y los de ambos márgenes de la Cordillera de Los Andes. En estas ferias, llamadas «ferias de los ponchos» por los jesuitas de la época se intercambiaban diversos tipos de productos: desde los ganaderos y de la agricultura hasta vestimentas tales como ponchos. El Cayrú se hallaba en la parte más occidental de la Sistema de Tandilia (en territorio del actual Partido de Olavarría) y Chapaleofú hace referencia a las inmediaciones del arroyo homónimo, en su tramo que pasa por el actual Partido de Tandil.
Todas estas actividades provocaron movimientos migratorios y de intercambio cultural entre estos aborígenes.
El origen de la inmigración fue principalmente de Italia y de España, como gran parte de la Argentina, pero fueron numerosos también los vascos y, sobre todo, los daneses, cuyos descendientes argentinos forman una comunidad muy activa todavía hoy. El crecimiento de su población la llevó a obtener la categoría de ciudad al finalizar el siglo XIX. Estos extranjeros, pioneros que se asentaron en la frontera, unieron sus esfuerzos laborales para engrandecer la zona de Tandil. Entre ellos figuró Juan Fugl, de origen danés, quien reintrodujo la agricultura, encabezó la fundación de la iglesia Luterana, estableció la primera colonia danesa en el país y fue electo intendente de la ciudad. Como maestro y por indicación del entonces presidente de la Nación, Domingo Faustino Sarmiento, Fugl dotó a Tandil de la primera escuela de la ciudad.
Las sierras, los salames, los dulces, las vistas, los quesos, la tranquilidad, la siesta, las calles empedradas, los caserones antiguos bien conservados, la amabilidad de sus habitantes. Todos son motivos para ir a visitar la ciudad de Tandil.