Desde su fundación en 1884, la conocida como «La ciudad más austral del mundo», se fue convirtiendo en un sólido punto de interés turístico alternativo tanto para los argentinos como para aquellos que visitan nuestro país. Ubicada en las costas de la Isla Grande de Tierra del Fuego, en la bahía que le da al nombre a la ciudad en el canal Beagle, Ushuaia ofrece un variado catálogo de actividades para aquellos que buscan turismo de aventura y una opción más natural del país.
En la historia reciente de la ciudad, hubo un crecimiento sólido y mantenido a lo largo de los años en la cantidad de visitantes que llegaron a la ciudad, con un piso de 250.000 visitantes por año y un techo de casi 450.000 en el año 2014. El rango etario más representado por los visitantes comprende la franja que va desde los 20 a los 35 años, especialmente en las zonas de camping, siendo el Parque Nacional Tierra del Fuego, ubicado a unos 12 kilómetros de la capital, el destino más elegido por los turistas.
El Parque Nacional, creado en 1960, cuenta con una amplia superficie de bosques patagónicos andinos, con costas al canal de Beagle, siendo el primer parque nacional situado sobre la costa. Está atravesado por numerosos cordones montañosos que se desprenden de la Cordillera de los Andes, donde predomina un clima húmedo con precipitaciones, y con nevadas en las épocas invernales. Alberga numerosas especies de mamíferos y aves, entre las cuales se pueden contar al conejo europeo, el castor (introducido en 1946 a la fauna por decisión del gobierno de turno con la intención de generar una fuente potencial de comercio de pieles, y actualmente considerado una plaga por su tremendo impacto ambiental), la rata almizclera y el zorro gris.
Una de las actividades más populares que ofrece el Parque Nacional es el recorrido del Tren del Fin del Mundo. En el pasado, el tren conectaba la prisión de Tierra del Fuego con las afueras de la ciudad, funcionando como medio principal de abastecimiento, especialmente de leña para los crudos inviernos. En 1994 se reconstruyó la línea para utilizarse con fines turísticos, y actualmente existe un plan para extender el recorrido, y acercarlo aún más a la ciudad de Ushuaia.
Otra de las formas más populares de arribar al parque es a través de la vía marítima, embarcando en un catamarán que une el puerto de la ciudad de Ushuaia con el embarcadero de bahía Lapataia, cruzando las aguas del canal de Beagle en su camino. Las costas marítimas del parque son uno de los mayores atractivos del paseo; al estar conformada principalmente por acantilados, ofrece en diversos puntos vistas panorámicas imponentes del litoral marino.
Probablemente el lugar más célebre de la isla sea el Penal de Ushuaia, reconocido especialmente por ser la prisión de algunos de los criminales de más alta reincidencia y peligrosidad. Las duras condiciones climáticas de la isla hacían que la estadía en este penal fuera un verdadero calvario. El presidio se cerró en el año 1947, pasando a utilizarse como deposito de materiales y como cuadra de soldados de la Armada Argentina. Desde 1996 funciona como el Museo de Arte Marino Ushuaia, siendo este el primer museo de arte de la isla. En 1997 fue declarado Monumento Histórico Nacional por el Congreso.
Uno de las vistas más atractivas y que a uno le quitan el aire es la del Glaciar Martial, ubicado a 7 kilómetros de Ushuaia. Las instalaciones del Centro de Montaña ofrecen actividades de índole invernal que incluyen esquí, caminata alpina, y para los más arriesgados, snowboarding y descenso en trineos.
En resumen, y a pesar de encontrase tan lejos de la mayoría de las atracciones del país, Ushuaia se ofrece como uno de los puntos turísticos más amplios y variados del paisaje nacional, en especial para parejas o grupos pequeños que busquen conocer el corazón de la naturaleza meridional de Argentina. Es el lugar perfecto para aquellos que quieran conocer un paisaje diferente dentro de nuestro territorio.
Desarrollo del turismo en Ushuaia