Empleados felices, empresas más productivas.
La motivación, más allá del salario, es clave para cultivar el talento humano en el interior de una compañía. Implementar estrategias que mejoren la calidad de vida genera sentido de pertenencia, agradecimiento y orgullo por el lugar en donde se trabaja.
Promover un buen clima laboral, mantener la motivación entre los empleados y colaboradores, estimular la innovación, la creatividad y el trabajo colaborativo, ser flexible con los horarios y ofrecer un menú de beneficios que cobijen al funcionario y a su familia son algunas de las características que comparten las empresas consideradas como los mejores lugares para trabajar.
Está comprobado que la productividad va de la mano con el nivel de satisfacción de los empleados hacia el lugar en el que trabajan. Con apoyo de las cajas de compensación y una buena dosis de creatividad es posible implementar iniciativas que hagan sentir a los trabajadores un activo fundamental de la compañía y contribuyan a cultivar su sentido de pertenencia y a que cada vez estén más orgullosos de la empresa.
El sueldo no es lo único importante. El llamado salario emocional es vital para que los empleados estén felices y las empresas vean retribuido ese bienestar.
Para tomar nota
En un mercado tan competitivo como el actual, los empleados no permanecen en una empresa únicamente por el salario que devengan. Por eso, para retener los talentos es necesario desarrollar iniciativas que contribuyan al bienestar en salud, educación y ocio. Expectativas laborales según la edad:
Adultos: además del sueldo, valoran la estabilidad y la seguridad que a través de la empresa puedan brindarle a su familia.
Jóvenes: los recién egresados se dejan llevar por la cantidad de dinero que les van a pagar. Poco a poco comienzan a apreciar la flexibilidad para disfrutar más de su tiempo.
La generación Y (los tan mencionados millennials) y la generación “zeta” (quienes están ingresando ahora al mercado de trabajo) buscan empleos “con propósito” o que les permitan viajar y desarrollar sus propios proyectos, el último informe de expectativas sobre la vida personal, familiar y laboral de las nuevas generaciones del Centro Conciliación Familia y Empresa del IAE (ConFyE) muestra que el salario y los beneficios ofrecidos son el principal criterio de elección de un trabajo entre los jóvenes de 18 a 34 años. En segundo lugar, según la encuesta, estas generaciones eligen trabajos que les permiten integrar la vida laboral con la personal y familiar y, tercero en el podio, priorizan un buen ambiente de trabajo.
Aunque muchos de los que están a cargo de la selección de personal en Recursos Humanos dicen que esta generación impone exigencias, en realidad, son conscientes del cambio social que estamos atravesando y de que el ámbito laboral y los modelos de familia también han cambiado. Además de ser realistas con el tema salario, al mismo tiempo piden un ambiente donde realmente puedan integrar su vida personal”.
Experiencia Personal
Gracias a la experiencia en distintos trabajos que tuve pude decidir a qué objetivos laborales quería apuntar mis búsquedas, una de mis primeras experiencias fue como cadete administrativo y rápidamente noté que no quería seguir por mucho tiempo esta actividad, ya que en los días de lluvia o mucho calor se me dificultaba realizar mis labores con la mayor energía posible, ademas de que no estaba de acuerdo con el trato que recibía por parte de mi jefe. Actualmente trabajo en una empresa de tecnología en la cual estoy muy conforme por los beneficios que la misma me brinda como así también el respeto y la amabilidad que se puede observar dentro de la misma entre jefes y empleados o empleados de un mismo sector. Considero también de suma importancia acompañar el trabajo con estudios técnicos o universitarios en el área que uno tiene pensado ejercer su carrera laboral en un futuro, esta es una herramienta indispensable en la actualidad para buscar mejores puestos dentro de una organización o para realizar trabajos como freelancer.