LA MOTIVACIÓN DEL CONSUMIDOR
Una de las bases de estudio de los profesionales de Marketing es saber qué motivos llevan a una persona a actuar de una determinada manera.
El cliente siempre será el que tiene la última decisión cuando se trata de adquirir un producto/marca o no, es por eso que la motivación e investigación son claves para que elija nuestra marca.
Comenzando por la short list; es decir, el cliente tiene de antemano una lista de marcas que conoce o escucho son buenas y tiene miedo a lo desconocido, por lo cual se deberá realizar una buena campaña publicitaria del mismo para lograr estar incluido en esa short list.
También es importante realizar estudios motivacionales para reducir los miedos, riesgos e inseguridades que pueden presentar el adquirir un producto, motivándolos a través de estímulos e incentivándolos a través de las características y función del producto, y también intentar provocar sentimientos positivos del producto hacia el cliente.
Para que sientan cierta atracción hacia el producto se debe despertar un deseo y asegurarle de que la manera de satisfacerlo es a través de la obtención del producto; siempre teniendo en cuenta los miedos producidos por los riesgos que el cliente corre, ya sea al elegir una marca, si cumplirá sus expectativas o que pensará la gente de él al elegirla; el publicitario busca usar estos miedos en vez de intentar disminuirlos a través de motivaciones.
Para todo esto, se una investigación profunda de los compradores, conociendo al consumidor, respondiendo ciertas preguntas sobre qué influye en la decisión de compra, segmentando los tipos de clientes, teniendo en cuenta diversos criterios como geográficos, demográficos y demás.
También investigar qué lo motiva y realizar publicidades creativas para permanecer en la mente del comprador y así como lo mencionado anteriormente buscar estar en la short list y suprimir los riesgos de compra, llegando a conclusiones para luego adentrarse en el mercado. sin dejar de investigar para así nunca estancarse y por el contrario seguir avanzando, innovando y logrando vender que es el objetivo principal, siempre persuadiendo, motivando, seduciendo y convenciendo al cliente.
Se debe realizar una investigación profunda antes y después de la campaña.
Al hacer la campaña, se deben realizar ciertos tests, primero un test de concepto publicitario para ver realmente si el producto es optimo para ser lanzado al mercado, luego un pre-test publicitario para asegurarse de que cumplirá con todas las expectativas y funcionará correctamente; luego, un post- test publicitario, para ver cómo han sido recibidos los códigos publicitarios por la audiencia; y por último un test para medir el nivel de eficacia que tuvo la publicidad.
En pocas palabras la investigación es clave y muy importante para tener una campaña eficaz y que cumpla con todas las expectativas, dejando al producto en la short list de los clientes y potenciales compradores.