Monsanto Company es una multinacional estadounidense productora de agroquímicos y biotecnología destinados a la agricultura. Es líder mundial en ingeniería genética de semillas y en la producción de herbicidas, el más famoso de ellos es el glifosato, comercializado bajo la marca Roundup. En la actualidad su principal actividad está enfocada en los alimentos transgénicos.
La sede de la corporación se encuentra en Creve Coeur, San Luis, estado de Missopuri, Estados Unidos. Se encuentra presente en 67 países a nivel mundial, en Argentina actualmente tiene en funcionamiento 4 plantas en la provincia de Bs.As dentro de las localidades de Rojas, Pergamino, Zarate y Fontezuela.
En internet podemos encontrar gran variedad de artículos periodísticos e investigaciones que han generado una imagen negativa de la empresa a nivel mundial, tal es el caso del documental “El mundo según Monsanto” desarrollado por la periodista de origen francés Marie Monique Robin, mediante el cual nos muestra una empresa ambiciosa, con una escasa ética responsable, donde el único y principal interés de la empresa consiste en aumentar sus ganancias sin importar los daños que pueda ocasionar a terceros.
Nos brinda pruebas sobre esto dándonos varios ejemplos a lo largo del desarrollo de esta empresa a través de los años, principalmente con los cultivos transgénicos, los cuales son modificados genéticamente para poder resistir a los potentes agroquímicos aplicados en las cosechas, sin importar los daños que estos agroquímicos causan a las poblaciones locales; de lo cual Monsanto busca cubrirse legalmente, desviando el foco de investigaciones, ocultado información a la comunidad y con el apoyo de distintos entes regulatorios, los cuales según el documental tienen un desempeño que deja grandes dudas en su accionar con la empresa.
Sin embargo si visitamos la página web de la empresa descubri.monsanto.com.ar la misma no hace referencia de los servicios y productos que comercializa. Se presentan como una empresa orientada a los nuevos métodos de cultivo sustentable, que trabaja junto a los productores del campo para encontrar soluciones innovadoras que permitan lograr mejoras en las cosechas, cuidando los recursos, minimizando los impactos ambientales y beneficiando a la población mundial.
Exponen una visión a futuro en la cual demuestra su preocupación por lo que será el aumento de la población y la necesidad de producir más alimentos en las mismas extensiones de tierra, de esta manera proponen mejoras en el proceso agrícola y así contribuir con el desafío mundial de disminuir la pobreza y mejorar la calidad de vida de las personas.
Argentina fue uno de los primeros países en adoptar el nuevo modelo de agricultura biotecnológica promovidos por Monsanto.
En nuestro país se encuentran funcionando cuatro plantas de la firma Monsanto, dos ubicadas en las localidades de Rojas y Pergamino donde se realiza el acondicionamiento de semillas Hibridas, otra en Zarate donde se producen los herbicidas y una ubicada en Fontezuela donde se llevan adelante investigaciones y desarrollos de semillas y agroquímicos.
Según distintas fuentes periodísticas extraídas de los periódicos Clarín y La Nación ,la productora estadounidense en biotecnología ha convertido a la Argentina en el tercer productor mundial de soja, pero los productos químicos que impulsan el auge no se limitan a la soja y el algodón y los campos de maíz; contaminan rutinariamente hogares y aulas y el agua potable. Un coro creciente de médicos y científicos advierte que su uso no controlado podría ser responsable del creciente número de problemas de salud que han estado apareciendo en los hospitales de las distintas poblaciones rurales.
El glifosato, el ingrediente clave en los productos de Round Up de Monsanto, se utiliza más o menos ocho a diez veces más por hectárea que en los Estados Unidos. Sin embargo, Argentina no aplica las normas nacionales para los productos químicos agrícolas, dejando a la elaboración de normas a las provincias y la aplicación a los municipios. El resultado es una mezcolanza de regulaciones ampliamente ignoradas que dejan a la gente peligrosamente expuesta.
Así, mientras que el glifosato es uno de los herbicidas más seguros del mundo, los agricultores aquí en Argentina ahora lo utilizan en concentraciones más altas y se mezclan con otras sustancias toxicas para obtener mejores resultados debió a que las plagas han desarrollado a través del tiempo una mayor resistencia a estos herbicidas.
Otro tema que también se sintió de cerca en Argentina es la libertad indispensable para la investigación científica, una cuestión archiconocida por los ambientalistas en el país, a partir de las persecuciones que sufrió el fallecido médico Andrés Carrasco, luego de sus históricas investigaciones sobre los efectos del glifosato en animales vertebrados.
Según las distintas fuentes investigadas con Monsanto, nuestra salud, nuestros alimentos y el futuro de nuestro planeta están realmente en juego, será el deber de los distintos entes reguladores que intervienen sobre la agricultura y el medio ambiente, controlar y exigir que se aplican las normas correspondientes con responsabilidad y conciencia futura, y así de esta manera proteger a las poblaciones locales de este inminente peligro.