Almacenamiento de productos químicos.
El almacenamiento de productos químicos sea en cantidades pequeñas o en grandes cantidades, debe de ser en base a normas de seguridad preestablecidas, con el objeto de evitar accidentes por incompatibilidad de compuestos químicos. Estos compuestos químicos, son sustancias que cuentan con dos o más elementos que forman parte de la tabla periódica.
Si bien hay diferentes sistemas de contención ante derrames de compuestos químicos, la peligrosidad de estos se multiplica exponencialmente al entrar en contacto entre sí por fallas de control y de aplicación de las normas de seguridad en el almacenamiento.
Hay compuestos que por sí solos no representan un riesgo inminente a la salud, si se sigue el protocolo habitual para manipular una sustancia específica (- IRAM 41400:2013 Productos Químicos – Hojas de datos de seguridad – Contenido y orden de las secciones e IRAM 41401:2014 Productos Químicos – Etiquetado, ley nacional 26.045-registro nacional de productos químicos- ), pero al entrar en contacto con otros no compatibles se tornan extremadamente peligrosos, y difíciles de contener, poniendo en riesgo la salud de quienes se encuentren en el lugar, pudiendo desencadenar reacciones peligrosas o violentas, como lo son explosiones, incendios , emanaciones de gases corrosivos o venenosos.
Un ejemplo de incompatibilidad se puede dar al entrar el sodio (Na) en contacto con el agua, estos reaccionan formando hidróxido de sodio e hidrogeno, el calor que desprende la reacción exotérmica puede ser suficiente para provocar la ignición del hidrogeno, el cual al estar en un espacio confinado como lo puede ser un depósito dará lugar a una explosión y posterior incendio.
Cloro (Cl) y el alcohol etílico también resultan incompatibles ya que el crea una reacción de halogenación de alcoholes altamente reactiva (5 segundos). Se trata de una reacción exotérmica que libera mucho calor, y gases nocivos para la salud.
Los pirofóricos, en contacto con el aire arden espontáneamente, al igual que en contacto con el agua, un ejemplo de estos es el fosforo blanco. Para evitar este fenómeno la atmosfera en el que se encuentran este tipo de productos químicos debe de estar controlada logrando que esta sea inerte y seca.
A su vez se debe de tener en cuenta las implicancias que tendrían al generarse un incendio ya que muchos productos químicos reaccionan violentamente al contacto con el agua, siendo esta el principal agente extintor por disponibilidad y costo en la mayoría de los depósitos, siempre se debe de saber exactamente qué tipo de producto químico es el que esta comprometido y si es compatible o no con el agua antes de iniciar cualquier tarea de extinción con la misma.
En depósitos de productos químicos, estos están separados según su compatibilidad entre ellos y las reacciones que se generan ante un agente extintor determinado, es decir que los que reaccionan violentamente al entrar en contacto con el agua, no poseen en su interior extintores tipo “A” o nichos hidrantes, ya que el uso de estos generaría una situación extremadamente peligrosa.
En todo caso, lo recomendable es mediante una correcta identificación de los productos a almacenar, tomar las precauciones necesarias en cuanto al almacenamiento por compatibilidad, es decir no almacenar producto que resulten incompatibles juntos o sin la debida separación entre estos, al mismo tiempo, preparar las instalaciones, sistemas de contención de derrames y sistemas de control de incendios, para responder eficientemente ante cada eventualidad según su naturaleza química.
