27 julio, 2024

En base a la siguiente nota se disparó en mi persona la incertidumbre de cuál de estos 2 modelos serian aplicables en el comercio internacional de nuestro país:

https://www.infobae.com/opinion/2017/09/05/el-costo-de-sustituir-importaciones-para-proteger-a-la-industria-eternamente-infante/

Lo que disparo este trabajo o que este trabajo tome este rumbo fue el enlace que lleva a un nota del portal infobae, en la misma trata a la industria argentina de infante que nunca crece y que, a pesar de los años y los diferentes gobiernos, seguimos siendo esclavos de productores de bienes y/o servicios totalmente ineficaces y atrasados, que lloran por la apertura de las importaciones pero que a su vez no buscan por ningún medio  para mejorar su producción y crecer, como bien define la nota un mercado de producción infante.

También en la nota explica el desarrollo argentino en el siglo pasado donde economías que ni siquiera tenían algún peso específico, hoy en día nos han superado y por mucho, Países que hace muchos años no tenían desarrollo alguno, y hoy son vanguardia por ejemplo en tecnología.

En este principio de cuatrimestre vimos 2 economistas y sus principales teorías, ellos son:

Adam Smith y David Ricardo, quienes plantearon entre sus teorías de las ventajas absolutas (Smith) y las ventajas comparativas (Ricardo)

Adam Smith sostiene que: La ventaja absoluta es la capacidad de una persona, empresa o país para producir un bien, teniendo que usar menos factores de producción que otro.

En otras palabras, es mejor que otros desarrollando la actividad en cuestión ya que incurre en costes menores, Para Smith  los países tienden a especializarse en la producción de aquellos bienes en los que tiene ventaja absoluta.

Según la teoría de la ventaja absoluta, al especializarse los países en los bienes en los que tiene ventaja absoluta, los exportan y con las ganancias, compran los demás bienes producidos por otros países. De esta manera llega a la conclusión de la eficiencia del comercio internacional.

En pocas y simples palabras lo que Smith decía, era que cada país debe especializarse en el producto en el que posea una ventaja absoluta.

En cambio :

David Ricardo propone: La ventaja comparativa, que es la capacidad de una persona, empresa o país para producir un bien utilizando relativamente menos recursos que otro.

El modelo de la ventaja comparativa fue desarrollado por el economista David Ricardo como respuesta y mejora de la teoría de la ventaja absoluta de Adam Smith. Según el punto de vista aportado por Ricardo en el siglo XIX, los países se especializan en la producción y exportación de aquellos bienes que pueden fabricar con costes relativamente más bajos.

Cada país en cuestión se especializará en aquello en lo que sea más eficiente, al tiempo que importará el resto de productos en los que son más ineficaces en términos de producción. Aunque un país no tenga ventaja absoluta al producir algún bien, podrá especializarse en aquellas mercancías en las que encuentre una ventaja comparativa mayor y es la manera de poder participar finalmente en el mercado internacional

En pocas y sencillas palabras Ricardo propone que, no  importa el tener una ventaja absoluta, sino un menor coste de producción para así poder vender internacionalmente.

Una vez expuesto lo anterior podemos afirmar que Argentina obtiene una ventaja absoluta en el sector agropecuario, que cada año produce más y mayor volumen que el  año anterior. Decimos que es absoluta porque es sector en el que mayor desarrollo se invierte, dejando de lado y sin evolución  otros sectores productivos.

Tenemos  un ventaja absoluta porque es un sector que ya ha madurado y vende a volúmenes extraordinarios, Es absoluta porque como decía Adam Smith nos dedicamos solamente a la producción del bien en cual tenemos este tipo de ventaja.

Pero también podemos decir que tenemos una ventaja comparativa en la llamada agroindustria, si bien  no somos el  único país del mundo que producimos bienes de este tipo, podemos afirmar que los producimos a menores costos y más eficientemente, lo que nos lleva a importar/comprar otros productos en que no somos  tan eficientes.

Lo cierto de este trabajo es que realmente es difícil aplicar ciertas políticas económicas o escuelas de estos 2 economistas, Como bien se sabe ser Argentino es un golpe de suerte, el problema es la forma de ser del argentino,  como lo dije o como se sostiene en la nota periodística tenemos una industria infante que solo aspira a tenernos de rehenes y no mas que es eso, No tienen interés de crecer; de competir, es cierto que para que ese crecimiento ocurra se deben tener muchas inversiones y políticas claras a largo plazo, es tan cierto como aquel refrán que dice quien no arriesga no gana.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *