12 octubre, 2024

La calefacción representa en muchos casos uno de los principales factores que son tenidos en cuenta a la hora de determinar cuáles son las verdaderas comodidades que presenta una vivienda.

Los caloventores eléctricos son artefactos con una gran variedad en el mercado, utilizados como fuente de calor artificial, con lo cual sin ningún problema se los puede instalar en cualquier vivienda y así poder disfrutar de un ambiente cálido y confortable en épocas de frio en invierno.

Pueden tranquilamente aumentar la temperatura de un lugar con facilidad pero no solo eso, sino que lo hacen manteniendo el aire libre de contaminación, esto se debe a que funcionan con energía eléctrica y no utiliza el método de combustión, por lo tanto no producen gases tóxicos al ambiente donde se encuentran.

Los calentadores eléctricos pueden ser una opción económica para brindar calidez a los espacios pequeños. Son convenientes, portátiles y a diferencia de los grandes equipos que queman combustible, no emiten monóxido de carbono, que puede llegar a ser mortal. Sin embargo, los calentadores eléctricos también llegan a ser peligrosos si no se utilizan correctamente.

Para evitar lesiones físicas (incluso la muerte) y daños a la propiedad, debes estar consciente de los peligros y tomar ciertas precauciones al usar estos dispositivos.

CHOQUE ELÉCTRICO

Al igual que todos los aparatos eléctricos, los calentadores eléctricos pueden causar descargas eléctricas accidentales. Lo mejor es que no los uses en baños, cocinas y en cualquier otro lugar de la casa donde haya mucha humedad o los derrames de líquidos sean comunes.

SOBRECARGA DEL CIRCUITO ELÉCTRICO

Los calentadores eléctricos utilizan una gran cantidad de electricidad, lo cual puede fácilmente sobrecargar tus sistema eléctrico, especialmente si tienes todos los demás aparatos conectados a un mismo circuito. Esto puede provocar una falla de energía o incluso un incendio. No hagas funcionar varios aparatos al mismo tiempo cuando estés utilizando un calentador eléctrico.

Además, lo mejor es que evites los cables de extensión. La mayoría de los calentadores eléctricos no están diseñados para funcionar alimentándose con un cable de extensión.

QUEMADURAS

Algunas partes de los calefactores se calientan mucho durante su funcionamiento, y aunque los niños son más susceptibles a sufrir quemaduras accidentales, los adultos también pueden tocar o rozarse con el calentador, lo que produce heridas importantes. Lo peor de todo es que además, la ropa puede incendiarse.

Vigila siempre a los niños (y a las mascotas) al utilizar estos calentadores y de preferencia, enséñalos a no tocar ninguna parte del equipo.

INCENDIOS

Los incendios en viviendas son uno de los mayores peligros que puede acarrear el mal uso de los calentadores de espacio, incluyendo los eléctricos.

Cómo todo aparato eléctrico que se utiliza prolongadamente, los calentadores pueden producir cortocircuitos e iniciar un incendio a partir de una chispa. Además, el papel, las mantas y otros materiales colocados demasiado cerca del equipo también pueden entrar en combustión e iniciar el fuego. Procura nunca colocar un calentador cerca de materiales inflamables y no dejes tu equipo funcionando dentro de una habitación sin vigilancia.

RIESGO DE CAÍDAS

Los cables de los calefactores representan un peligro porque pueden hacerte tropezar. Mantén los cables fuera del camino para evitar caídas, sin embargo, asegúrate de que no queden demasiado tirantes ni tampoco prensados debajo de objetos pesados, ya que esto puede dañarlos y plantear un riesgo de incendio.

CONSIDERACIONES

Revisa tus calentadores regularmente (cada vez antes de usarlos, por lo menos) y comprueba que no haya cables pelados ni acumulación de polvo en las rejillas, las parrillas traseras, las bobinas y otros elementos de la calefacción, ya que el polvo y la suciedad pueden llegar a arder. Si tu equipo es un modelo antiguo, considera la posibilidad de llevar algo más nuevo a casa que tenga mejores características de seguridad.

La mayoría de las mascotas se sienten reconfortadas por un calefactor. Desafortunadamente, es posible que se acerquen demasiado, lo que puede hacer que se quemen o que derriben el equipo e inicien un incendio. Nunca hay que dejar a una mascota sola (ni a un niño) en una habitación con un calentador encendido.

Siempre es IMPORTANTE  leer las instrucciones del fabricante del equipo.

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