23 diciembre, 2024

El acondicionamiento de la iluminación en los puestos de trabajo tiene por objetivo favorecer la percepción visual con el fin de asegurar la correcta ejecución de las tareas junto con la seguridad y bienestar de quienes las realizan.

Como es sabido, una iluminación deficiente puede terminar en  errores y accidentes, así como también la aparición de fatiga visual y de otros trastornos visuales.

El acondicionamiento de la iluminación se limita al aspecto cuantitativo (nivel de iluminación) teniendo  en cuenta otros requisitos importantes referidos a la calidad de la misma por ello es preciso realizar mediciones.

El resultado de dichas mediciones debe ser comparado con los niveles mínimos de iluminación establecidos que figura en la Ley Nacional  de Higiene y Seguridad en el trabajo nº 19587; Capitulo 12 Iluminación y Color; Anexo lV aprobada por el decreto 351/79 en la cual determina la intensidad de la iluminación (unidad de medida: lux) según las tareas que realicen los empleados.

La medición de iluminación se lleva a cabo utilizando luxómetros calibrados.  Ademas se recomienda utilizar siempre que sea posible  métodos normalizados de acuerdo a la legislación nacional y local, para las mediciones efectuadas y que se realizarán con equipos establecidos en las normas de la Comisión Electrotécnica Internacional (International Electrotechnical Commission, IEC).

El instrumento que se utiliza actualmente para la medición de niveles de iluminación es el luxómetro de lectura digital directa que, de acuerdo a su fabricante, tiene una precisión de +/- 5%. El instrumento se calibra de manera automática antes de cada evento de monitoreo.

En cuanto a la técnica se puede proceder de la siguiente manera: el instrumento debe descansar sobre la superficie a ser evaluada con el sensor de luz hacia arriba. En el caso de las mediciones de área, el equipo se dispondrá en posición horizontal (1 m por encima del nivel del suelo) con el sensor de luz hacia arriba. Se debe tener cuidado de no cubrir las células foto-sensibles, ya que esto daría lugar a una lectura errónea.

El método de medición que frecuentemente se utiliza, es una técnica de estudio fundamentada en una cuadrícula de puntos de medición que cubre toda la zona analizada.

La base de esta técnica es la división del interior en varias áreas iguales, cada una de ellas idealmente cuadrada. Se mide la iluminancia existente en el centro de cada área a la altura de 0.8 metros sobre el nivel del suelo y se calcula un valor medio de iluminancia. En la precisión de la iluminancia media influye el número de puntos de medición utilizados.

Existe una relación que permite calcular el número de puntos de medición a partir del valor del índice de local aplicable al interior analizado.

 

 

                                                        Largo x Ancho

Volumen del local=          ————————————————-

Altura de Montaje x (Largo + Ancho)

 

 

Aquí el largo y el ancho, son las dimensiones del recinto y la altura de montaje es la distancia vertical entre el centro de la fuente de luz y el plano de trabajo.

La relación mencionada se expresa de la forma siguiente:

 

Número mínimo de puntos de medición = (x+2)²

 

Donde “x” es el valor del volumen del local redondeado al entero superior, excepto para todos los valores de “volumen de local” iguales o mayores que 3, el valor de x es 4. A partir de la ecuación se obtiene el número mínimo de puntos de medición.

Una vez que se obtuvo el número mínimo de puntos de medición, se procede a tomar los valores en el centro de cada área de la grilla.

Cuando en recinto donde se realizara la medición posea una forma irregular, se deberá en lo posible, dividir en sectores cuadrados o rectángulos.

Luego se debe obtener la iluminancia media (E Media), que es el promedio de los valores obtenidos en la medición.

 

? valores medidos (Lux)

E media=    ——————————————-

Cantidad de puntos medidos

 

Una vez obtenida la iluminancia media, se procede a verificar el resultado en la ley mencionada  anteriormente.

Pero para prevenir los riesgos, primero hay que determinarlos, analizarlos, prever medidas eficaces de higiene y seguridad, aplicarlas y medir sus efectos; por lo tanto la incorporación de la obligatoriedad del uso de protocolos estandarizados a la legislación, son indispensables para el mejoramiento real y constante de la situación de los trabajadores ante estos contaminantes y son la mejor herramienta posible para otorgarle a los resultados obtenidos de las mediciones, confiabilidad, claridad, fácil interpretación y en los casos donde los resultados de las mediciones arrojen que no se cumple con la legislación vigente.

De este modo, se les brindará una solución sustentable en el tiempo que tienda a mejorar las condiciones y medio ambiente de trabajo; que se utilicen como instrumento para tomar decisiones y así preservar la vida y la salud de los trabajadores.

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