3 mayo, 2024

Las acciones empresariales deben estar encaminadas a mejorar el ambiente de trabajo y el desempeño de los trabajadores. Uno de los riesgos ambientales que se observa como más predominante en el sector industrial es el ruido. En este artículo se  identifica algunos aspectos de ruido industrial y sus efectos sobre la persona, así como las principales medidas de prevención.

Es definido como sonido o grupo de sonidos de gran amplitud que puede ocasionar dolencias o interferencia en el proceso de comunicación. El ruido es una señal acústica periódica, originada de la superposición de varios movimientos de vibración con diferentes frecuencias,  toda sensación de desagrado, incomodidad y/o de intolerancia recurrente de una exposición sonora.

Efectos sobre la salud

  • Una exposición breve a un ruido excesivo puede ocasionar una pérdida temporal de la audición.
  • La exposición al ruido durante un período de tiempo más prolongado puede provocar una pérdida permanente de audición.
  • La exposición al ruido durante mucho tiempo disminuye la coordinación y la concentración, lo cual aumenta la posibilidad de que se produzcan accidentes.
  • El ruido aumenta la tensión, lo cual puede dar lugar a distintos problemas de salud, entre ellos trastornos cardíacos, estomacales y nerviosos. Se sospecha que el ruido es una de las causas de las enfermedades cardíacas y las úlceras de estómago.
  • Los obreros expuestos al ruido puede quejarse de nerviosismo, insomnio y fatiga (se sienten cansados todo el tiempo).
  • Una exposición excesiva al ruido puede disminuir además la productividad y ocasionar porcentajes elevados de ausentismo.

 

Medición  tiempo de exposición/nivel de presión sonora

El nivel de presión acústica se debe determinar por medio de un sonómetro o dosímetro que se ajusten, como mínimo, a los requisitos de la especificación de las normas nacionales o internacionales. El sonómetro deberá disponer de filtro de ponderación frecuencial A y respuesta lenta. .

La existencia de un nivel de ruido seguro depende esencialmente de dos cosas: el nivel (volumen) del ruido  y durante cuánto tiempo se está expuesto al ruido. El nivel de ruido que permite la ley nacional 19587/72 es de 85 dBA y en las normas internacionales es, por lo general, de 85-90 dB durante una jornada laboral de ocho

La exposición puede ser a un ruido continuado (constante) o a un ruido intermitente (un ruido que es periódico a intervalos periódicos, pero no ininterrumpido. Así pues, se deben sumar los niveles de ruido a los que se está expuesto a lo largo del día para ver si superan los 85 dBA.

Nota: nunca deben estar expuestos los trabajadores a más de 140 dB de ruido impulsivo (normalmente, un ruido muy alto que se produce sólo una vez) en un momento dado.

Prevención

El ruido en el lugar de trabajo se puede controlar y combatir: en su fuente, mediante barreras y en el trabajador mismo.

En su fuente

Al igual que con otros tipos de exposición, la mejor manera de evitarlo es eliminar el riesgo. Por lo cual, combatirlo en su fuente es la mejor manera de controlar el ruido.

Métodos mecánicos para disminuir el ruido son:

  • impedir o disminuir el choque entre piezas de la máquina.
  • sustituir piezas de metal por piezas de plástico más silenciosas.
  • aislar las piezas de la máquina que sean particularmente ruidosas.
  • colocar silenciadores en las salidas de aire de las válvulas neumáticas, motores eléctricos, compresores de aire, conductos de sistema de ventilación.

 

Barreras

Si no se puede controlar el ruido en la fuente, puede ser necesario aislar la máquina, alzar barreras que disminuyan el sonido entre la fuente y el trabajador o aumentar la distancia entre el trabajador y la fuente.

Consideraciones en la aplicación de barreras:

  • si se pone una cerca, ésta no debe estar en contacto con ninguna pieza de la máquina.
  • las puertas de acceso y los orificios de los cables y tuberías deben ser rellenados con juntas de caucho.
  • los paneles de las cercas aislantes deben ir forrados por dentro de material que absorba el sonido.
  • hay que silenciar y alejar de los trabajadores las evacuaciones y tiros de aire.
  • de ser posible, se deben utilizar materiales que absorban el sonido en las paredes, los suelos y los techos.

 

En el propio trabajador

Utilizando protección auditiva en el trabajador es, desafortunadamente, la forma más habitual, pero la menos eficaz, de controlar y combatir el ruido. Obligar al trabajador a adaptarse al lugar de trabajo es siempre la forma menos conveniente de protección frente a cualquier riesgo.

Hay dos tipos de protección auditiva, tapones endoaurales y de copa. Ambos tienen por objeto evitar que un ruido excesivo llegue al oído interno.

Los endoaurales se introducen  en el oído y pueden ser de materias muy distintas, entre ellas caucho y plástico Son el tipo menos conveniente de protección del, porque no protegen en realidad con gran eficacia y pueden infectar los oídos  si se utiliza un tapón sucio.

Los de copa protegen más que los endoaurales, si se utilizan correctamente. Cubren toda la zona del oído y lo protegen del ruido. Son menos eficaces si no se ajustan perfectamente o si además de ellas se llevan lentes.

La protección auditiva es el método menos aceptable de combatir un problema de ruido en el lugar de trabajo, porque:

  • el ruido sigue estando ahí: no se ha reducido;
  • si hace calor y hay humedad los trabajadores suelen preferir los endoaurales (que son menos eficaces) porque los de copa hacen sudar y estar incómodo;
  • los trabajadores no pueden comunicarse entre sí, ni pueden oír las señales de alarma;
  • si se provee protección auditiva en lugar de combatir el ruido en la fábrica, la empresa pasa la responsabilidad al trabajador y éste tiene la culpa si contrae sordera.

“Es eficaz eliminar o reducir el nivel sonoro desde la fuente, antes de proveer protectores auditivos a los trabajadores

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