20 noviembre, 2024

El Panorama de Seguridad Alimentaria y Nutricional elaborado por la OPS/OMS y la FAO ubica a la Argentina primera en el Rankin regional de obesidad.
Las mejillas redondas y los pliegues en las articulaciones que hacen recordar una publicidad de neumáticos, en suma, la imagen de querubín de Rembrandt que cautivaba a nuestras abuelas se está transformando en un dolor de cabeza para padres, pediatras y sanitaristas. Considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) “uno de los más serios problemas del siglo XXI”, la obesidad infantil está creciendo en el país “a un ritmo alarmante” y anticipa un futuro complicado.

El Panorama de Seguridad Alimentaria y Nutricional elaborado por la OPS/OMS y la FAO ubica a la Argentina primera en el ranking regional de obesidad. Según ese informe, el 9,9% de los niños menores de cinco años padecen el problema. En el primer ranking, al país lo siguen Perú, con 9,8%, y Chile, con 9,5%. “En escuelas y en chicos de entre 11 y 12 años, llegamos a ver hasta un 48% de obesidad” dice Irina Kovalskys, coordinadora del comité de nutrición, obesidad y actividad física de Ilsi (Instituto Internacional de Ciencias de la Vida) y docente de la carrera de Nutrición de la Universidad Favaloro.

Aunque hasta hace algunos años el sobrepeso y la obesidad eran percibidos como un problema de los países desarrollados, en la actualidad la epidemia se extiende a una velocidad de vértigo a los países de bajos y medianos ingresos. Según la Federación Interamericana del Corazón, se estima que en América latina la prevalencia de sobrepeso y obesidad en chicos menores de 5 años es de más del 7%; en escolares hasta los 11, de entre el 18,9 y el 36,9%, y en adolescentes de 12 a 19 años es del 16,6 al 36,8%. Es decir, del total de niños y adolescentes de América latina entre el 20 y el 25% de la población tiene sobrepeso y obesidad.

“La obesidad es un fenómeno global que no parece ceder y que impacta con mayor intensidad en nuestros países -dice Esteban Carmuega, director del Centro de Estudios sobre Nutrición en la Infancia (Cesni)-. En adultos, la Argentina incrementó un 18% el exceso de peso en la última década, pero la obesidad un 45%. Según la Encuesta Mundial de Salud Escolar, hecha en 2007 y 2012, en los adolescentes, el incremento del sobrepeso fue un 16% y el de la obesidad un 34%. Hoy, uno de cada cuatro escolares tiene sobrepeso. Probablemente la mayor parte de ellos serán adultos obesos y el tratamiento es poco eficaz. En 30 años, nuestras guardias estarán colapsadas de diabetes e infarto temprano.”

Este panorama no presenta grandes diferencias entre las distintas provincias, ni entre ciudades y medio ambiente rural.

Comer por placer “El signo obesidad se está haciendo cada vez más precoz -coincide el doctor Julio Montero, ex presidente de la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimenticios (Saota)-. Esto permite prever que el futuro para estos chicos y para el conjunto de la población no es muy esperanzador”

Según los especialistas, la obesidad en la niñez se debe a la combinación de varios factores. “En lo que más atención se pone es en el exceso de comida, pero esto no va desligado de la calidad -destaca Montero-. Hay comestibles que generan mayor necesidad de comer y condicionan nuestro metabolismo para que el exceso sea convertido en grasa de reserva. Otro fenómeno es la falta de actividad física, aquel que hace actividad física tendrá una amortiguación mayor de los procesos obeso-génicos, pero es difícil que el nivel de actividad física sea suficiente para prevenir la obesidad. Lo mismo ocurre con el crecimiento: mientras estos chicos se alargan, la sobrealimentación queda disimulada, pero cuando se detiene el crecimiento, se da rienda suelta a las modificaciones corporales.”

Este informe plantea cuales son los países de Latinoamérica con mayor obesidad, realizando un rankin por medio de encuestas escolares que dio datos porcentuales. Su enfoque es cuantitativo y el alcance es explicativo, ya que este determina las causas del hecho. Siendo estas causas la sobre alimentación y falta de ejercicio.

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