Como sabrán el MERCOSUR es una estructura de integración fundado en 1991 con la firma del Tratado de Asunción por parte por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay naciendo como persona jurídica del derecho internacional en el año 1994 con la firma del protocolo de Ouro preto.
En 2006 Venezuela firmó el Protocolo de Adhesión al Mercosur, completando el proceso y quedando como miembro pleno desde el año 2012, en ese mismo año Bolivia también firmó el Protocolo de Adhesión encontrándose actualmente en proceso de incorporación.
Pero sin entrar en mas detalle, vamos a interiorizarnos en el conflicto que atraviesan actualmente los primeros cuatro países miembros del bloque comercial con el último adherente firme, Venezuela. Es de público conocimiento que Venezuela se encuentra atravesando un difícil momento tanto político y social como económico. Sumado a esto, en el pasado mes de Agosto tras una reunión en la cumbre de Mendoza, se ha informado oficialmente que este país, que ya contaba con una suspensión vigente desde Diciembre de 2016 por no cumplir con los pactos y obligaciones comerciales con las que se había comprometido en 2012 cuando se incorporó al bloque, fue sancionado con una nueva suspensión como consecuencia de la ruptura del orden democrático durante el mandato de Nicolás Maduro, tal y como lo determina el artículo 5° del Protocolo de Ushuaia, intentando dar un ultimátum al régimen de Nicolás Maduro.
La intención clara de esta suspención es para que inmediatamente se inicie un proceso de transición política, restauración del orden democratico y respeto los derechos humanos y de inmigración. Adicionalmente a esto, el Mercosur intenta sumar presión internacional al presidente Venezolano insitando a su gobierno a que desmantele la recientemente creada Asamblea Nacional Constituyente.
Según el artículo número 3 del comunicado oficial, la suspensión cesaría en cuanto de acuerdo a lo establecido en el artículo 7° del Protocolo de Ushuaia, se verifique el pleno restablecimiento del orden democrático en la República Bolivariana de Venezuela, mientras tanto seguirá suspendida en todos sus derechos y obligaciones, y sin voz ni voto para las decisiones que deba tomar el bloque.