9 octubre, 2024

MARKETING PERSONAL: Son estrategias de venta de nuestra propia imagen, dirigidas a tener una mejor proyección en la vida personal y laboral. Observa al ser humano desde su apariencia física, personalidad, metas, relaciones, su modo de vivir y a través de la definición de un plan de marketing proyecta la imagen que deseamos. Es el concepto que cada persona es capaz de proyectar de sí misma al resto de la sociedad.

Para poder realizar nuestro marketing personal, hay que conocer el “producto”, en este caso a nosotros mismo, para mostrarle a los demás nuestra mejor cara. No se trata de mentir, o inventar, sino hay que resaltar los puntos más fuertes que tenemos.

Para esto hay muchas estrategias que nos ayudaran, para conseguir un buen resultado.

Para poder realizar la misión personal hay que aprender a venderse uno mismo. Hay que sumarle a nuestros conocimientos y títulos obtenidos credibilidad y capacidad persuasiva.

Siempre hay que comunicar todo lo positivo que realizamos, ya que si se presentan dos personas iguales, el que se venda mejor obtendrá el empleo, el negocio o el objetivo que se presentase en ese momento. No hay que vender solo lo que uno es, también hay que estar seguro de lo que uno dice y como lo dice. El marketing     personal no comienza desde la oratoria sino en la escucha, ya que el que habla sin escuchar se arriesga a decir lo que al otro no le interesa o bien rechaza.

El principio del marketing personal es conocer al interlocutor, es elemental preguntar antes de exponer. Al conocer todas las respuestas aparecen nuevas preguntas, materializando un circulo virtuoso.

El Marketing personal enseña que cada persona es la única responsable de la imagen que transmite, la única que puede cambiarla, y puede tomar sus decisiones

Para ponerlo en práctica, en la búsqueda de un empleo debemos:

Construir nuestra propia imagen: La imagen se crea a partir de todos los elementos de comunicación que nos rodean: cómo vestimos, hablamos, miramos, escribimos, gesticulamos y actuamos. Todo esto se debe combinar de forma coherente. Hay que evitar errores del tipo:

Vender una imagen de persona seria y responsable y llegar tarde a la entrevista de selección. Estaremos demostrando que somos desorganizados.

Decir que nuestro punto fuerte es el trato con los clientes y luego enviarles un mail en tono coloquial y con faltas de ortografía.

Tampoco tendría sentido que destacáramos nuestra gran auto confianza y mientras lo hacemos no estemos mirando al entrevistador a los ojos.

Escuchar activamente: hay que prestar mucha atención a lo que afirma y pregunta el entrevistador y saber interpretarlo: qué quiere de mí, qué necesita. (como lo destacamos anteriormente)

Analizar el meta-modelo de lenguaje: consiste en estudiar cómo se expresa el entrevistador. Qué palabras utiliza repetidamente, en qué ideas insiste, qué tipo de preguntas hace. Eso nos ayudará a deducir lo que realmente le importa (las personas, los resultados económicos, el trabajo bien hecho).

Utilizar la técnica del acompasamiento: aquí además de observar hay que copiar. Deberemos imitar con tacto (nunca debe parecer una burla) los movimientos, la gesticulación y el tono de voz del entrevistador. El objetivo es alinearnos con su estilo de comunicación. Con esto no conseguiremos el empleo, pero por lo menos no lo perderemos por ser torpes en el diálogo.

Observar el entorno: los minutos de espera en la recepción de la empresa o en el despacho del entrevistador pueden aportarnos información interesante. La decoración, la edad y la forma de vestir del personal, los libros, las revistas o el periódico que el seleccionador tiene sobre la mesa dicen mucho de él. Hay que interpretar todo esto, pero sin dar nada por sentado, sólo tenemos indicios.

Conclusión:

La propia imagen se construye poco a poco, pero empieza con los detalles y por mucho que la cuidemos, si no somos naturales, sinceros y respetuosos con nuestros interlocutores, nunca nos tomarán en serio. Sólo la gente sanamente ambiciosa puede obtener resultados éticos y duraderos cuando se vende a sí misma.

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