17 noviembre, 2024

RIESGOS Y MEDIDAS ERGONÓMICAS EN TALLERES MECÁNICOS

Introducción.

La ergonomía busca maximizar la seguridad, la eficiencia y el confort de los trabajadores en sus puestos de trabajo y operando sus herramientas correspondientes, por este motivo, cada puesto de trabajo necesita una evaluación ergonómica propia para ver que riesgos hay y que tipo de lesiones puede producir ese puesto si no se trabaja de manera adecuada. Por este motivo, analizaremos en este trabajo los riesgos y las medidas ergonómicas para un taller mecánico.
Los trabajadores de los talleres mecánicos estan expuestos principalmente a una carga física, por ende nos enfocaremos principalmente a este riesgo ergonómico. Por los tipos de trabajos efectuados, estos trabajadores están expuestos a lesiones dorsolumbares por manipulación manual de cargas y los trastornos musculoesqueléticos por la adopción de posturas forzadas en el trabajo.
Se considera cargas a aquellos objetos cuyo peso supere los 3 kilogramos, ya que aunque se trate de un peso relativamente ligero, si se manipula en unas condiciones ergonómicas inadecuadas (alejada del cuerpo, con posturas forzadas, muy frecuentemente, etc.) podrían generar un riesgo de lesión dorsolumbar a los trabajadores.
El empleador tiene la obligación de evitar que sus trabajadores manipulen cargas manualmente en la medida que sea posible. Cuando esto no suceda, deberá evaluar el riesgo de lesión dorsolumbar derivado de esa manipulación, y si el resultado es que existe riesgo no tolerable, reducirá el nivel de los riesgos mediante la adopción de medidas preventivas. Las operaciones de manipulación manual de cargas más frecuentes en talleres son: la manipulación de ruedas (al quitarlas o al ponerlas), manipulación de baterías, piezas de coches, cajas de cambios, tubos de escape, puertas, radiadores, paragolpes, lunas, etc.
Normalmente, el peso máximo de manipulación que no se debe sobrepasar es de 25 kg en condiciones ergonómicas adecuadas (de pie, con la carga pegada al cuerpo, espalda recta sin inclinaciones ni giros del tronco, levantamientos espaciados, etc.). En el caso de mujeres, trabajadores jóvenes o mayores, el peso máximo de manipulación no debe sobrepasar los 15 kg.
En caso de condiciones de manipulación desfavorables, el peso máximo se reducirá, es decir, pesos inferiores a los 25 o 15 kg que se manipulen con una o varias condiciones desfavorables posiblemente supongan una situación de riesgo para los trabajadores. Por lo tanto, se deberá realizar una evaluación de riesgos específica de las operaciones de manejo manual de cargas, donde se analicen los factores de riesgo presentes con el fin de saber si existe riesgo de lesión dorsolumbar para los trabajadores.

Posturas forzadas y movimientos.

El empleador deberá evaluar el riesgo de lesión músculo esquelética en los diferentes segmentos corporales al que están expuestos sus trabajadores como consecuencia de adoptar posturas forzadas en el trabajo. Previamente, deberán identificarse las posturas inadecuadas del trabajo. Las principales son:
– Trabajar con el tronco inclinado y en ocasiones girado y torsionado al trabajar en la zona del capó del vehículo. Al mismo tiempo, es frecuente adoptar posturas inadecuadas de las extremidades superiores, al tener que realizar operaciones precisas en la zona del motor sin disponer de espacio para las manos.
– Posturas en posición de rodillas con una o dos piernas y en cuclillas al trabajar en las zonas bajas del vehículo, zona de las ruedas o interior del vehículo.
– Elevación de brazos por encima del nivel de los hombros en trabajos bajo el vehículo con utilización de elevador y zonas altas del vehículo (tareas asociadas con extensión de cuello).
– Posturas forzadas de brazos y manos en la realización de trabajos con herramientas manuales y equipos de trabajo.

Medidas preventivas: manipulación manual de cargas.

– Utilizar equipos para el manejo mecánico, que reducen la manipulación manual de cargas, tales como carretillas, carros, grúas, mesas elevadoras, posicionadores para ruedas o materiales
– Realizar la manipulación entre varias personas (tener en cuenta que las capacidades individuales se reducen por la dificultad de sincronizar movimientos).
– Evitar manipular por debajo del nivel de las rodillas o por encima del nivel de los hombros.
– Evitar depositar los objetos en el suelo. Es aconsejable utilizar mesas, carros o medios auxiliares regulables en altura.
– Evitar la inclinación y la torsión del tronco.
– Evitar movimientos contractivos rápidos.
– Dotar de ruedas a los objetos que deban desplazarse, o disponer de rodamientos o sistemas que faciliten el deslizamiento de las cargas.
– Formar a los trabajadores en manipulación manual de cargas.
– Elaborar procedimientos de trabajo concretos en función de los objetos o piezas a manipular.
Medidas preventivas: posturas forzadas en el trabajo.

– Se deben crear normas y medidas técnicas u organizativas para evitar adoptar posturas forzadas.
– Utilizar el elevador de coches y colocarlo a diferentes alturas en función del trabajo a realizar.
– No trabajar arrodillado o en cuclillas, utilizar el elevador o bancos de trabajo, si no es posible, minimizar el riesgo de lesión utilizando medios auxiliares y/o epi.
– Utilizar apoyos: asientos y taburetes, regulables en altura.
– Utilizar alfombras almohadilladas o rodilleras de material blando para evitar el contacto directo de la rodilla con el suelo.
– Elaborar procedimientos de trabajo en función del tipo de tarea a realizar.
– Evitar las posturas estáticas forzadas, cuando no sea posible, deberá evitarse su mantenimiento en el tiempo.
– Evitar adoptar posturas próximas a los límites de movimiento de las articulaciones.
– Cuando se adopten posturas forzadas deberá limitarse la realización de fuerzas y el manejo de cargas.
– Es conveniente realizar ejercicios de calentamiento antes de comenzar a trabajar.
– Formar e informar a los trabajadores en higiene postural.

La evaluación de riesgos siempre debe ser realizada por personal técnico especializado.