Semana santa, época de éxodo.
Chile parece ser desde el 2010 aproximadamente el lugar apropiado para fomentar el turismo, o más bien, para poder proveernos de ropa más económica o tecnología, que en si, no es más económica sino que tiene precios accesibles.
No sólo los billetes sino también con las tarjetas de crédito o debito se pueden hacer transacciones, nuestro dinero lo convierten en dólares y así podemos comprar.
A partir del 17 de Diciembre de 2015 permitieron el sistema de tipo de cambio libre, por lo tanto el libre juego de la oferta y la demanda en el mercado hace que el valor del dólar se determina producto de sus flujos.
El dólar es una divisa que difícilmente baje de precio, más bien se mantiene estable o tiende a aumentar y es la moneda que se utiliza en muchos países.
En nuestro país los productos de tecnología, la ropa de marca, etc., es difícil que bajen de precio, más bien aumenta y si hay aumento en nuestro salario, no es el suficiente para poder acceder a esos artículos.
Ya que si hay aumento en nuestro salario, también habrá aumento en los artículos de primera necesidad.
Por eso tenemos que optar por comprar divisas e irnos a otros países a poder satisfacer nuestras necesidades. Debido a esto sucede la fuga de divisas.
Al parecer Argentina es cara por naturaleza, se ve reflejado en los locales que están cerrados porque no es posible un precio accesible para poder alquilarlo y poder exhibir nuestros productos.
Voy a tomar palabras del economista Broda “ La Argentina es un enfermo grave, no hay plan económico para salir de la decadencia.
Los ejecutivos son muy exitosos pero no están entrenados para llevar adelante la economía”.
Desde mi punto de vista, el hecho de que la gente se fuera a dejar nuestro dinero a otro país, no es beneficioso para el nuestro ya que es una manera de retrasar el avance que necesitamos, para impulsar la economía y poder aumentar nuestros ahorros en el Banco Central.
