La gestión de almacenes puede definirse como el proceso logístico que se encarga de la recepción, el almacenamiento y el movimiento dentro de un mismo almacén hasta el punto de consumo de cualquier unidad logística, así como el tratamiento de información de los datos generados en cada uno de los procesos.
La gestión de almacenes tiene como principal propósito optimizar un área logística funcional que actúa en dos etapas de flujo como lo son: el abastecimiento y la distribución física, constituyendo por ende la gestión de una de las actividades más importantes para el funcionamiento de la cadena de abastecimiento.
Proceso de la gestión de almacenes
El mapa de proceso de la gestión de almacenes se compone de dos ejes transversales que representan los procesos principales – Planificación y Oraganización y Manejo de la información – y tres subprocesos que componen la gestión de actividades y que abarca la recepción, el almacén y el movimiento.
Recepción
El flujo rápido del material que entra, para que esté libre de toda congestión o demora, requiere de la correcta planeación del área de recepción y de su óptima utilización. La recepción es el proceso de planificación de las entradas de unidades, descarga y verificación tal y como se solicitaron mediante la actualización de los registros de inventario.
El objetivo al que debe tender una empresa en su proceso de recepción de mercancías es la automatización tanto como sea posible para eliminar o minimizar burocracia e intervenciones humanas que no añaden valor al producto. Otra tendencia considerada como buena práctica logística es la implementación de programas de entregas certificadas que no solo eliminan burocracia sino que reducen al mínimo las inspecciones que se consideran imprescindibles pero que no añaden valor.
Linde lanza su transpaleta eléctrica ‘MT15’
La compañía de carretillas elevadoras Linde Material Handling ha lanzado su nueva transpaleta eléctrica ‘MT15’, un elevador diseñado para transportar mercancía en distancias cortas, incluso en áreas confinadas o estrechas, según indican desde la firma.
La nueva transpaleta ‘MT15’ tiene una capacidad de arrastre de 1.500 kilos y cuenta con un motor de tracción DC de 0,45 kilovatios y corriente continua, además de controlador Curtis para un consumo eficiente de la energía.
El modelo cuenta con una pantalla que indica el nivel de carga y dispone de la función de desconexión automática de la elevación cuando se llega al 80% del consumo de energía. De hecho, el vehículo cuenta con un cargador incorporado que permite al operario recargar la batería en cualquier momento y lugar.
La MT15 monta un timón ergonómico que permite controlar la tracción y la elevación, mientras que las palomillas de aceleración hacen que el vehículo sea accesible con ambas manos. Además, dispone de un pulsador de emergencia y la velocidad de traslación y de aceleración pueden ajustarse.
Por otro lado, Linde ha presentado nuevos modelos diésel de gran tonelaje. Los vehículos van de las diez a las 18 toneladas. Además, la empresa resalta de los nuevos vehículos su equipamiento con convertidor par, una alternativa a la transmisión hidrostática.