La política monetaria se basa en los mecanismos de transmisión para influir en la economía, en la cual variaciones en la oferta monetaria generan variaciones en la producción, precios, empleos e inflación
El mecanismo de transmisión monetaria, es aquel en que las variaciones de la oferta monetaria se traducen en variaciones de la producción, el empleo, los precios y la inflación. El proceso concreto, en el que el banco central decide frenar la economía para frenar la inflación, consiste en los siguientes pasos:
Para iniciarlo, el banco central toma medidas destinadas a reducir las reservas bancarias, por ejemplo vendiendo títulos del Estado en el mercado abierto. Esta operación altera el balance consolidado del sistema bancario provocando una reducción de las reservas bancarias totales.
Cada reducción de las reservas bancarias en una unidad monetaria, origina una contracción múltiple de los depósitos a la vista, reduciendo así la oferta monetaria. Como la oferta monetaria es igual al efectivo más los depósitos a la vista, la disminución de estos últimos reduce la oferta monetaria.
La reducción de la oferta monetaria tiende a elevar los tipos de interés y a endurecer las condiciones crediticias. Si no varía la demanda de dinero, una reducción de la oferta monetaria eleva los tipos de interés. Por otra parte, disminuye el volumen de crédito y los préstamos de que dispone el público. Suben los tipos de interés para los que solicitan créditos hipotecarios para adquirir viviendas y para las empresas que desean ampliar sus factorías, comprar nueva maquinaria o aumentar las existencias. La subida de los tipos de interés también reduce el valor de los activos financieros del público, reduciendo el precio de los bonos, acciones, del suelo y de la vivienda.
La subida de los tipos de interés y la disminución de la riqueza, tiende a reducir el gasto sensible a los tipos de interés, especialmente la inversión. La subida de los tipos de interés, unida al endurecimiento de las condiciones crediticias y a la reducción de la riqueza, tiende a disminuir los incentivos para realizar inversiones y para consumir. Tanto las empresas como las familias reducen sus planes de inversión y los consumidores deciden comprar una vivienda más pequeña o reformar la que tienen cuando la subida de los tipos de interés de las hipotecas hace que las cuotas mensuales sean elevadas en relación con su renta mensual y en una economía cada vez más abierta al comercio internacional, la subida de los tipos de interés puede elevar el tipo de cambio de la moneda y reducir las exportaciones netas. Por lo tanto, el endurecimiento de la política monetaria eleva los tipos de interés y reduce el gasto en los componentes de la demanda agregada que son sensibles a los tipos de interés.
Por último, la presión del endurecimiento de la política monetaria, al reducir la demanda agregada, reduce la renta, la producción, el empleo y la inflación. En el análisis de la oferta y la demanda agregadas muestran que un descenso de la inversión y de otros gastos autónomos podría reducir considerablemente la producción y el empleo. Por otro lado, al disminuir éstos más de lo que ocurriría en caso contrario, los precios tienden a subir menos deprisa o incluso bajan. Retroceden las fuerzas inflacionistas. Si el diagnóstico del Banco central sobre la situación inflacionista es acertado, la disminución de la producción y el aumento del desempleo atenuarán las fuerzas inflacionistas
La encargada de controlar y mantener la estabilidad económica es…
La política monetaria o política financiera es una rama de la política económica que usa la cantidad de dinero como variable para controlar y mantener la estabilidad económica. La política monetaria comprende las decisiones de las autoridades monetarias referidas al mercado de dinero, que modifican la cantidad de dinero o el tipo de interés.
El banco central puede influir sobre la cantidad de dinero y sobre la tasa de interés, a través de:
Cambios en el tipo de interés
operaciones de mercado abierto
Variación del coeficiente de caja
El coeficiente de caja nos indica qué porcentaje de los depósitos bancarios deben mantenerse en reservas líquidas, o sea, guardado sin poder usarlo para dejarlo prestado. Se hace para evitar riesgos.
Si el banco central decide reducir este coeficiente a los bancos (guardar menos dinero en el banco y prestar más), eso aumenta la cantidad de dinero en circulación, ya que se pueden conceder aún más préstamos. Si el coeficiente aumenta, el banco se reserva más dinero, y no puede conceder tantos préstamos. La cantidad de dinero baja. De esta forma, el banco puede aportar o quitar dinero del mercado.
A continuación veremos brevemente
Política monetaria expansiva:
Cuando en el mercado hay poco dinero en circulación, se puede aplicar una política monetaria expansiva, para aumentar la cantidad de dinero, utilizando algunos de los siguientes mecanismos:
Reducir la tasa de interés, reducir el coeficiente de la caja o comprar deuda pública para aportar dinero en el mercado
Política monetaria restrictiva:
Cuando en el mercado hay un exceso de dinero en circulación, consiste en lo contrario a la expansiva: Aumentar la tasa de interés (para que pedir un crédito sea más caro) y el coeficiente de la caja (para dejar + dinero en el banco y menos en circulación) y vender deuda pública para retirar dinero de circulación y cambiarlo por título de deuda pública.
En la actualidad
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) implementa su política monetaria para cumplir con lo que plantea la Carta Orgánica en el artículo 3°: «El banco tiene por finalidad promover, en la medida de sus facultades y en el marco de las políticas establecidas por el gobierno nacional, la estabilidad monetaria, la estabilidad financiera, el empleo y el desarrollo económico con equidad social”. Sin perjuicio del uso de otros instrumentos más específicos para el cumplimiento de otros mandatos, la política monetaria se enfoca en el mandato de la estabilidad monetaria, que significa la estabilidad de precios. Promover la estabilidad monetaria significa para el BCRA inducir una baja sistemática y sostenible de la tasa de inflación, llevándola al 5% anual en 2019. Las metas de inflación interanual (entre diciembres) hasta 2019 son el rango 12%-17% para 2017, 8%-12% para 2018 y 5% para 2019.