Para comenzar vamos a definir que es un despachante de aduana y para que sirve en nuestra vida cotidiana.
Un despachante de aduana es la persona que lleva a cabo tramites y diligencias que tienen que ver con la exportación e importación. Es el responsable de las operaciones de transito de mercaderías que cruzan nuestro país encargándose de que esas mercaderías cumplan con todos los requisitos, controles y exigencias dispuestas legalmente.
Por lo general el despachante de aduana trabaja en relación de dependencia para un tercero no inscripto, que es quien mantiene las tratativas con los usuarios y encara el desarrollo de las operaciones que se le piden.
El despachante de aduana tiene como mayor responsabilidad aplicar la legislación aduanera y fiscal para que las personas físicas contribuyan al gasto publico y cumplan con las disposiciones tributarias y aduaneras.
Sabiendo esto veamos ahora los procesos por los cuales pasa un despachante dentro de la aduana:
Como primer ítem debe controlar las mercancías y que las mismas coincidan con lo detallado, es decir, si se envían bicicletas a determinado lugar dentro de las cajas y contendores debe haber bicicletas y no otro objeto. Seguido de esto debe completar los formularios correspondientes donde detalle sus datos, importador/exportador, cuit, agente de transporte, documentación del transporte, divisas, embalaje, puerto de embarque, destino final, fechas de salida y arribo.
En detalle de la mercadería debe aclarar lo aplicado usando la nomenclatura, dependiendo de la mercadería que se envié.
Documentos necesarios para cada despacho:
– Conocimiento de Embarque
– Factura Comercial
– Certificado de origen
– Documentos Bancarios
En conclusión, el despacho aduanero es un sistema mediante el cual se realizan diferentes transacciones ya sean importaciones y exportaciones, el mismo sirve para evaluar la situación de dichas mercaderías y para evitar la evasión de impuestos llamados comúnmente «contrabando» para defraudar a las autoridades evadiendo aranceles e impuestos.