25 diciembre, 2024

Este baile que se originó en el puerto de Buenos Aires y rápidamente se extendió a los barrios del sur, como San Telmo, Monserrat y Pompeya, tuvo su crecimiento paralelo con el de la sociedad argentina, formada por inmigrantes europeos, que aportaron muchos de sus elementos.
Entre los criollos, gauchos rioplatenses, marineros, indios, negros, y mulatos, se bailaba suelto músicas como valses, habaneras y polkas teniendo como base el fandango y el candombe de los negros.
El sonido del bandoneon se incorporó como algo imprescindible a pianos, guitarras criollas, contrabajos y violines, de esta manera en los barrios surgió el «tango arrabalero,» aquel que bailaban en el arrabal, hombres y mujeres con los cuerpos fuertemente abrazados que escandalizó a la sociedad de la época.la-milonga-10

Luego de la caída de Juan Manuel de Rosas en 1852, en Buenos Aires, las comunidades afro-rioplatenses  no pudieron continuar marchando con sus candombes por la calle y se vieron obligadas a realizarlo en sitios cerrados. Es en esas condiciones que el baile se transforma, fusionando los cortes y quebradas característicos del candombre, con la pareja enlazada del vals y la mazurca. El vals se había puesto de moda en Europa con la novedad de la pareja bailando abrazada, en las primeras décadas del siglo XIX, desatando fuertes cuestionamientos en los sectores conservadores por su supuesta indecencia e inmoralidad, sobre todo en Inglaterra.

El tango causaba el rechazo de la alta sociedad por ser originario de los lugares más pobres del Río de la Plata, por tener letras atrevidas y por ser un baile considerado obsceno y amoral.

Por otra parte, en Europa, existió lo que se llamaba «la bella época», en el que la gente de clase alta se distinguió por el estándar de vida y el desenfreno.

En esa época, París era visto en todo el mundo como sinónimo de buen gusto y refinamiento social y,  la clase alta Argentina  se vio obligada a visitar París para alcanzar el refinamiento, la belleza y la cultura. Para la sorpresa de la alta sociedad Argentina, los franceses  aceptaban el tango sin problemas en sus mejores salones familiares y lugares sociales más respetables.

En París hacia 1902 había alrededor de cien academias de baile que enseñaban tango mientras que en Buenos Aires paulatinamente las milongas fueron saliendo de los barrios más pobres e instalándose en los barrios urbanizados desde las afueras hacia el centro, alrededor de 1912 el tango se había hecho muy popular en París, y entonces llegaron a la ciudad muchos argentinos dispuestos a ser maestros de baile.

En la década del cincuenta ocurrieron varios sucesos que les trajeron problemas a las orquestas e intérpretes de tango, a causa del proceso político-social que impuso el cumplimiento de muchas leyes ya sancionadas, los cabarets del alto y del bajo fueron desapareciendo.783608

La música extranjera comenzó a tener éxito entre el público Argentino influyendo negativamente en el tango. No sólo esto causó problemas en el mercado, también la aparición del folklore que llegó a vender el mismo número de placas que el tango.

Todo esto obligó a la mayoría de las grandes orquestas a reducir su personal, dejando a muchos músicos y cantores sin trabajo.

A partir de la década de 1980 el tango entró en una gran decadencia, perdió la mayor parte de su audiencia y las orquestas típicas ya casi habían desaparecido.

También durante esa época fallecen varios de los grandes músicos de tango como Hugo del Carril, Osvaldo Fresedo, Ástor Piazzola, Rosita Melo, Rosita Quiroga, Edmundo Rivero, Homero Expósito y Alberto Marino.

Sin embargo una parte de la juventud de la época redescubre el tango como música y danza, de esta manera surgen nuevas bandas como Bajofondo Tango Club, Idealtango, Gotan Project y Tanghetto, que influidas por la música electrónica crean el sub-género del «electrotango», que actualmente es el que tiene mayor éxito.

En cuanto al baile se ha llegado a un nivel de popularidad mundial. Desde el año 2002 se comenzó a hacer un campeonato mundial de danza de tango, en el que compiten varias parejas de bailarines de diferentes países del mundo. Durante el desarrollo del evento el público también puede disfrutar de milongas, exhibiciones y clases temáticas gratuitas.

En el año 2009, por iniciativa de Argentina y Uruguay, el tango fue incluido, a la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad, después de varios meses de análisis, por el Comité Intergubernamental de Patrimonios Intangibles perteneciente a la UNESCO.

El tango es una manifestación cultural muy fuerte, que ha logrado sobrevivir al paso del tiempo, al rechazo social y al desplazamiento por parte de nuevas músicas. Estuvo presente en la danza, en la música, en la poesía, en el cine, y hasta en el arte plástico.

Se formó a partir de las influencias de diferentes ritmos locales y extranjeros, con el espíritu de la gente de los arrabales de la zona del Río de la Plata. Representó a varios personajes urbanos  y a los inmigrantes, quienes en conjunto fueron sus creadores.

Fue emblema de dos países: Argentina y Uruguay, los que lo llevaron a lo largo de más de cien años de historia a consagrarse a nivel mundial hasta a convertirse en Patrimmonio Cultural Inmaterial de la humanidad. Fue la música que lanzó a la fama a figuras internacionalmente reconocidas como Carlos Gardel y Ástor Piazzola, mientras que su danza llegó a ser bailada en todo el mundo y a gozar de gran prestigio. Atravesó varios cambios a lo largo de su historia, comenzó siendo la música de las clases bajas, triunfó en Europa y llegó a la clase alta Argentina, tuvo su época de oro seguida de su decadencia. Finalmente el tango se fusionó con otras músicas, para seguir presente en nuestra cultura.

0 comentarios en «El Tango como Patrimonio Cultural»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *