12 octubre, 2024

La contaminación química es el factor causante más fuerte de la contaminación del agua, o contaminación hídrica, también llamada, la contaminación del suelo y el aire. Esto se debe a que, principalmente estos recursos reciben una gran parte de los residuos procedentes de los procesos industriales, como las empresas.

En cuanto a la contaminación química,  los agentes que la permiten son todos aquellos que dentro de su contenido guardan sustancias orgánicas o inorgánicas con la posibilidad de afectar la salud humana y de los seres vivos, dado que puede proceder de fuentes naturales o sintéticas. Es necesario comprender que la aparición de agentes químicos puede proceder de cualquiera de los estados físicos. Incluyen compuestos orgánicos e inorgánicos.

Los contaminantes inorgánicos: Son diversos productos disueltos o dispersos en el agua que provienen de descargas domésticas, agrícolas e industriales o de la erosión del suelo. Los principales son: cloruros, sulfatos, nitratos carbonatos, desechos ácidos, alcalinos gases tóxicos disueltos en el agua como los óxidos de azufre, de nitrógeno, amoníaco, cloro y sulfuro de hidrógeno (ácido sulfhídrico).

Los compuestos orgánicos: son desechos humanos y animales, de rastros o mataderos, de procesamiento de alimentos para humanos y animales, diversos productos químicos industriales de origen natural como aceites, grasas, breas y tinturas, y diversos productos químicos sintéticos como pinturas, herbicidas, insecticidas

Los agentes químicos se clasifican en dos clases: los que están en estado gaseoso y los que se presentan como aerosoles. Los aerosoles pueden estar constituidos por partículas sólidas o líquidas, los aerosoles no se mezclan totalmente con el aire, sino que se mantienen en suspensión, o sea que tiene la tendencia de aglomerarse y absorber la humedad.  Pueden ser polvo humo o rocío.
El Humo contiene partículas sólidas formadas por condensación, y por lo general son  óxidos metálicos formados por calentamiento en metales de altas temperaturas o por metales en fusión. El humo también se puede formar por la volatización de materias orgánicas sólidas o por la reacción de sustancias químicas. El rocío, consiste en partículas líquidas, generadas por la desintegración de un líquido, como en el caso de atomización.

Los gases: los contaminantes gaseosos son aquellos constituidos por sustancias en estado de gas a la temperatura y presión ordinarias o como vapores, los que se presentan en estado gaseoso en los materiales líquidos. Una de las propiedades más importantes de los contaminantes gaseosos es su capacidad para mezclarse con el aire. Pueden cambiar su estado físico por una combinación de presión y temperatura. Todos estos compuestos químicos pueden causar mucho daño en la forma de inhalación (vías respiratorias); absorción (contacto con la piel) o ingerido (comer o beber).

Polvos en la higiene industrial el problema del polvo es uno de los más importantes, ya que muchos polvos ejercen un efecto de deterioro en la salud de los trabajadores aumentando los índices de mortalidad por tuberculosis y los índices de enfermedades respiratorias. Es un contaminante capaz de producir enfermedades.

Partículas tóxicas: las de origen metálico como: plomo, cadmio, mercurio, arsénico, berilio. Capaces de producir una intoxicación aguda o crónica.

Polvos alérgicos: de naturaleza muy diversas capaces de producir asma, fiebre, dermatitis. Como ser  el polen, polvo de madera, fibras vegetales o sintéticas o resinas.

Nieblas: Se componen de menudas gotitas que flotan en el aire y las cuales han sido formadas por una condensación del estado gaseoso, y disgregando un líquido o por atomización o rocío.

Vapores: Son sustancias en forma gaseosa que normalmente se encuentran en estado líquido o sólido y que pueden ser tornadas a su estado original mediante un aumento de presión o disminución de la temperatura.

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