24 abril, 2024

La palabra «ética» es definida como: «El grupo de principios morales o valores que gobiernan o distinguen a una cultura o grupo en particular» o «Un conjunto de preceptos morales sostenidos o reglas de conducta seguidas por un individuo.» Dichas conductas son juzgadas y pueden ser consideradas como correctas (en donde la sociedad acepta ese comportamiento) o pueden ser consideradas como incorrectas (donde se rechaza el comportamiento).
La Ética es un concepto que encierra un significado no solo en el ámbito individual sino también que en el profesional, esto conlleva a que debemos de aplicar la ética para que nuestro labor profesional se vea beneficiado y recompensado.
Entonces podemos definir a la ética profesional como una disciplina que regula las actividades que se realizan en el ámbito de una profesión específica, la cual establece cuales son los comportamientos e ideales a seguir y cuáles son los comportamientos a rechazar. A su vez, ética es una decisión personal y por lo tanto, cómo se maneje la ética en el trabajo depende de la ética personal de aquellos que estén en posiciones de autoridad en el trabajo, y también de aquellos que trabajan en ese entorno.
Mucho se ha dado que hablar sobre el rol de la ética del trabajo, especialmente cuando se manifiesta la corrupción, el enriquecimiento ilícito, así como la falta de responsabilidad, compromiso, el interés por los aspectos individuales más que los de grupo.
Los valores y la ética son importantes en el lugar de trabajo para ayudar a mantener el orden, garantizar que una empresa funcione sin problemas y siga siendo rentable. Cada empresa tiene sus valores éticos y casi inmediatamente después de contratar a un empleado, o muchas veces, durante el proceso de entrevista. Y en muchas empresas, no importa lo bien que un empleado trabaje, si no sigue los valores éticos en el lugar de trabajo, puede resultar en despido.
Hablar de ética en los tiempos de hoy parece utópico. En el caso del comercio exterior, así lo es. Los alumnos de hoy que todavía no están contaminados con las malas prácticas de esta vida laboral, son instruidos con la verdad de la situación. Por un lado se enseña, como correcto y obviamente valido, lo que dice el código aduanero y el código de ética para despachante y, por otro lado, se enseña la realidad y lo que lamentablemente sucede en cada circunstancia o podría llegar a ocurrir.
Todo tipo de ardid y engaños son utilizados por ambas partes (Aduana y despachante) poniendo a la palabra coima como moneda corriente. Hoy en día la televisión, con programas como “periodismo para todos”, muestra a todo la sociedad los manejos y artimañas realizadas con el anterior gobierno en los puertos de Argentina.
Teniendo en cuenta esto ¿Qué se puede esperar de ese alumno con el título en mano? La respuesta es sencilla: El alumno conoce los procedimientos que se deben realizar pero entiende que si no se juega como los que mandan quieren, de seguro no va a poder prosperar. Sabiendo que los clientes no brotan por las paredes y que la economía no está en su mejor momento, la moral en este caso juega un papel importante en la persona, o sigue la corriente de estos formando un círculo vicioso o prácticamente busca otro trabajo.

 

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