26 abril, 2024

    El gobierno decidió eliminar los impuestos a la importación de computadoras para el próximo año, más específicamente luego de diciembre, con el fin de reducir los costos de éstas en al menos un 12% para los usuarios. Esta determinación está incluida en la lista de excepciones que tiene  la Argentina con el Mercosur. El motivo principal, según fuentes del gobierno, es la baja competitividad que surge al analizar los precios locales en comparación con los de las plazas internacionales.

      El objetivo de la medida es que a todos los productos de tecnología, en especial a las computadoras notebooks y tablets, se les reduzca el arancel del 35% en dos fases: en la primera pasará al 16% y en la segunda al 0%. Desde el gobierno apuntan que las laptops son una herramienta de productividad constante, y confían que con una apertura total de las importaciones habrá una reducción en el precio final para los consumidores.

   Obviamente esta medida generó controversias con las empresas nacionales del rubro. Así es que el gobierno, mediante el Plan Conectar Igualdad, se comprometió a comprar 250.000 unidades de computadoras portátiles con el fin de paliar los efectos negativos de la desgravación. Sin embargo, desde el sector siguen en desacuerdo al considerar que esa medida puede servir a corto plazo pero no representa una estabilidad suficiente para mantener a la actividad.

     Carlos Simone, gerente general de Camoca, que agrupa a las empresas proveedoras de componentes del continente, consideró que “una baja de aranceles en productos portátiles de informática le representa al Estado 100 millones de dólares menos de recaudación por año. Esa plata se podría utilizar para mejorar las precios al consumidor a razón de 100 dólares por máquina para un millón de unidades sin tener que destrozar a la industria informática nacional”.

 Hay un 60% de computadoras que provienen del exterior, y el 40% restante se producen con un sistema de ensamblan placas que ya vienen armadas (SKD).

José Luis Cabanna, Titular de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas,  y Luminotécnicas, sostuvo que se ponen  en riesgo 12.000 puestos de trabajo. Por este motivo, se acordó con las empresas afectadas y la OUM que se  armará una mesa de trabajo para desarrollar propuestas que eleven  la competitividad sectorial.

Francisco Cabrera, Ministro de Producción, sostuvo que las suspensiones que surgieron en algunos sectores industriales, son una buena causa, porque  son empresas que optaron por conservar a su personal, con la idea de una reactivación económica.  Las empresas deberán ver como acomodar sus números  ya que la inflación real es del 1,5%.

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