8 octubre, 2024

En la actualidad se ven muchos casos de acoso laboral, es decir, el trato hostil al que son sometidas algunas personas en el ámbito laboral de forma sistemática y que provoca problemas tanto nivel psicológico como a nivel profesional.

Al comenzar con la búsqueda de temas relacionados con mi carrera me llamó la atención ver muchos de estos casos. Es por ello que seleccioné el de una empleada del call center “Easy Call” en el cual era maltratada tanto por su supervisora como por la empresa en sí.

Para ir desarrollando el caso voy a relacionarlo con los actos humanos desde la perspectiva moral. Los actos del hombre son los se realizan sin conciencia, es decir se hacen por necesidad o instinto. En cambio los actos humanos son aquellos que proceden de la voluntad del hombre, ya que son realizados con conocimiento y libre voluntad. Los actos humanos de acuerdo a las normas morales pueden ser lícitos, llamados también éticamente buenos, o ilícitos, también llamados éticamente malos ya que no resultan adecuados a la naturaleza humana. En este caso en particular la manera en que la supervisora le habla a la empleada diciéndole “más vale que te vayas a darle la teta a tu hijo y no para irte de joda”, siendo que la empleada tiene licencia de maternidad y por ley esta amparada para amamantar a sus bebé, me pongo en el lugar de esa chica que tiene que ir todos los días a ese trabajo y vivir esas situaciones que no corresponden, recibir malos tratos y que la traten como si fuera una carga para la empresa. Como ella relata al comienzo de su testimonio, quedó embarazada y al tener un embarazo riesgoso tuvo que mantener reposo por largo tiempo, cosa que tampoco le cayó bien a la empresa, acosándola y hostigándola durante su regreso al trabajo.

La moralidad de un acto se inicia en el interior de la conciencia del sujeto, en su decisión libre donde entran en juego la inteligencia y la voluntad, es decir, que los tratos que realiza la supervisora hacia su empleada no son de su aspecto exterior sino que surgen del interior de la conciencia de ella y a su vez es responsable del acto que comete.

Luego ella relata que la echaron ya que al pedir el cambio de puesto por el inconveniente que tenía con su supervisora le dijeron que no había ningún puesto que ella podría ocupar. Uno de los efectos de los actos humanos es el acto voluntario indirecto, cuando al realizar una acción aparte del efecto que se persigue de modo directo, se siguen otro u otros efectos adicionales que no se pretenden. En este caso tanto la empresa como la supervisora sabían que violando estos derechos tanto el de esta empleada como el de los demás empleados, maltratándolos podían traer consecuencias legales pero igual seguían con estas actitudes hacia sus empleados. Por otro lado están los actos voluntarios directos o de doble afecto que se dan cuando al realizar un acto lleva anexos otros efectos uno bueno y otro malo. En el caso de esta empresa la supervisora trataba mal a la empleada o la acosaba para que ella renunciara y se vaya sola de su puesto de trabajo.

También aquí entren en juego las normas  sociales, jurídicas y morales. Las normas sociales son reglas de convivencia social o del trato social, entrañan obligaciones y regulan las relaciones de los individuos. En el caso la supervisora o la empresa que muestra este tipo de conducta hacia sus empleados no recibirían un castigo legal sino una desaprobación de los otros empleados que ven y viven esa situación. Las normas que si tienen un castigo penal son las normas jurídicas y estos empleados tienen el respaldo legal hacia esos tratos pudiendo denunciarlos para hacer cumplir sus derechos. Son normas heterónomas ya que su fuerza obligatoria proviene de una voluntad extraña al sujeto, en este caso la ley laboral cubre a estos empleados. Las normas morales nacen con nosotros, pero las vamos rearmando día a día, en base a nuestras experiencias, de lo que nos enseñaron que se hace y qué no y de los valores que se nos transmiten en el mundo en que vivimos. Quizás esta supervisora actúa de esa manera frente a los empleados porque cree que esta bien,  porque marca cierta autoridad o quizás sabe que esta mal pero la empresa le impone esa manera de actuar.

Para concluir con mi reflexión del tema elegido, me vi reflejada este caso ya que tuve una experiencia similar de malos tratos, situaciones no deseadas y creo que ninguna persona desea tener un mal clima laboral. Creo que esta empleada como tantas deberían denunciar estos abusos ya que estos empleadores se sienten impunes y siguen sucediendo estas situaciones no deseadas.

 

0 comentarios en «EL ACOSO LABORAL, ALGO TAN COMÚN PARA ALGUNAS EMPRESAS»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *