29 marzo, 2024

Desde el punto de vista de la Seguridad en el Trabajo, la capacidad y el confort visuales son importantes, ya que muchos accidentes se deben a deficiencias en la iluminación o a errores cometidos por el trabajador que le resulta difícil identificar objetos o los riesgos asociados con la maquinaria y el entorno de trabajo.

La iluminación se puede definir como las radiaciones electromagnéticas percibidas como luz visible.

Si consideramos que las personas pasan gran parte del día en sus puestos de trabajo, entre los aspectos a considerar en el ámbito de la higiene y seguridad en el trabajo es la regulación de la luz a lo largo de su jornada.

Bajo el punto de vista de higiene y seguridad en el trabajo, la Iluminación en los lugares de trabajo necesitan un determinado nivel de lúmenes establecido ya sea natural o artificial. Esto último, dependerá de la actividad que se realice cada persona.

Los expertos en Higiene y Seguridad especialistas en iluminación, coinciden en que, la relación entre la luz y la salud visual están vinculados. No contar con esta condición, puede causar daño a la visión y aumentar el riesgo de accidentes.

Cuanto mayor sea la cantidad de luz y hasta un cierto valor máximo (límite de deslumbramiento), mejor será el rendimiento visual.

En este sentido, “el reto para las empresas es diseñar entornos de trabajo que puedan resolver de la mejor forma las necesidades concretas de cada puesto de trabajo, así mismo se enfrentan cada vez a mayores exigencias y deben adaptarse a continuos cambios, con el fin de asegurar los máximos niveles de bienestar, rendimiento, salud y seguridad en el trabajo”

Como las empresas quieren minimizar los riesgos de accidentes, deberían tener en cuenta la necesidad de invertir en iluminación de sus oficinas y lugares de producción como una forma de desarrollar ambientes seguros de trabajo que impulsen el bienestar y el rendimiento y reduzcan los accidentes.

El principal desafío en los proyectos de iluminación de las empresas es encontrar el balance justo entre la funcionalidad y riqueza visual y los gastos de instalación y mantenimiento. La iluminación supone alrededor del 35% del consumo de energía de una oficina y en muchos talleres con producción, industrias, fábricas, etc., un factor clave a la hora de lograr ahorros de consumo. Por su parte, la tecnología LED establece un nuevo estándar en el consumo de vatios por metro cuadrado, posibilita el ahorro de hasta el 85%.
La mayor parte de la iluminación existente en lugares de trabajo es anticuada e ineficiente, influye negativamente de diversas maneras, por ejemplo, produciendo fatiga ocular y disminución del rendimiento cognitivo y de la capacidad de resolución de problemas, en especial de las personas que trabajan con computadoras.

Sin dudas, afecta el humor y las relaciones interpersonales dentro del ámbito laboral.

Recomendaciones de Seguridad.

Determinar el valor de la iluminación sobre el plano de trabajo de acuerdo a lo establecido por la reglamentación de la Ley de Higiene y seguridad en el Trabajo.
El Sector o Servicio de Seguridad e Higiene deberá efectuar mediciones de iluminación en pasillos, salidas de emergencias y lugares de producción.
Realizar un mantenimiento periódico de las luminarias (limpieza, cambio de tubos fluorescentes, etc.).
Emplear iluminación natural cuando sea posible e iluminación artificial auxiliar cuando sea necesario.
Buscar una iluminación uniforme para evitar reflejos o deslumbramientos.
Utilizar persianas o cortinas para regular la contribución de la luz natural en el recinto.
Cambiar lo antes posible los tubos fluorescentes que parpadeen.
Controlar la luz emitida mediante difusores o rejillas.
Evitar una visión directa a la fuente de luz.
Eliminar las superficies de trabajo o las mesas brillantes.
Procurar que los colores de paredes, techos y superficies de trabajo no sean ni muy oscuros ni excesivamente brillantes.
Levantar la vista y enfocar un punto lejano para descansar.
Informarse de los riesgos existentes y de las medidas de higiene y seguridad que debe considerar.
Conclusión;
Lo que se pretende es lograr una buena iluminación en el espacio laboral mejorar la seguridad y salud del trabajador, una buena calidad de vida en el trabajo; reducir esfuerzos innecesarios, la fatiga, y un desgaste prematuro; facilitar las actividades y el uso de objetos, herramientas y máquinas en el trabajo y evitar errores y accidentes.
Lo que se trata es de alcanzar una excelente iluminación en el espacio laboral mediante el conocimiento de las características y cualidades de las luminarias, analizando las actividades y tareas a efectuar, eligiendo los materiales adecuados y realizando cálculos para conseguir los niveles adecuados de iluminación para cada tarea.

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