29 marzo, 2024

Todos los individuos estamos expuestos a distintos contaminantes en nuestro ambiente laboral, corriendo el riesgo de sufrir potenciales accidentes o enfermedades que perjudiquen severamente nuestra salud. Pero ¿qué es realmente un contaminante?

Un contaminante es un factor de riesgo presente en nuestro ambiente laboral que son potencialmente dañinos tanto para el trabajador como para el ambiente laboral y los más frecuentes son: físicos, biológicos, químicos y psicosociales. Dentro de los riesgos físicos podemos encontrar el ruido, vibraciones, iluminación, condiciones térmicas, radiaciones, entre otros.

Tomando en cuenta a las radiaciones, éstas son uno de los contaminantes más peligrosos ya las personas expuestas a las mismas no suelen sufrir síntomas a corto plazo pero sí sufren enfermedades a largo plazo. A grandes rasgos, podemos identificar dos tipos de radiaciones: las ionizantes y las no ionizantes.

Las radiaciones no ionizantes son radiaciones electromagnéticas que no tienen la capacidad de ionizar las células de nuestro cuerpo y pueden provenir de la naturaleza (como la ultravioleta o infrarroja) o de la actividad humana (telecomunicaciones y radiofrecuencias). Éstas últimas, son las más potentes debido a su potencia junto a algunos electrodomésticos como los microondas o monitores que se encuentran en el extremo del marco permitido para el uso cotidiano.

Sin embargo, las radiaciones ionizantes son mucho más peligrosas ya que estas si poseen la capacidad de ionizar las células del cuerpo y afectar gravemente la estructura molecular. Si bien este tipo de radiaciones también son utilizadas en otros ambientes fuera del ámbito laboral, pero estas se mantienen en parámetros lo suficientemente bajos como para no dañar la salud humana en gran escala. Las personas expuestas a este tipo de radiación pueden sufrir síntomas y enfermedades a corto y largo plazo dependiendo de la cantidad, tiempo y sensibilidad de la persona. En el corto plazo se sufren quemaduras, irritación, caída del cabello y a largo plazo, sufrir enfermedades como el cáncer.

En la imagen a continuación podemos observar algunos de los ambientes de donde provienen las radiaciones ionizantes que cotidianamente captamos.

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Como observamos en la imagen, el radón (Rn en la tabla periódica) es un elemento que pertenece al grupo de los gases nobles y usualmente se lo puede encontrar en estado gaseoso. Este elemento se encuentra presente en ambientes laborales tales como minas o plantas de energía nuclear. Como consecuencias que puedan sufrir los trabajadores ante la exposición a este elemento, la inhalación del mismo provoca cáncer de pulmón a causa de la mutación del ADN de las células afectadas.

Algunas de las medidas que se pueden tomar para aislar o prevenir fugas o inhalaciones de radón son la correcta ventilación del ambiente en donde uno se encuentra, controles periódicos de los niveles de radón presentes en el aire y por supuesto lo más importante, responsabilidad.

 

 

 

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