19 abril, 2024

La contaminación de la atmósfera general es un tema que ya empezó a preocupar a la humanidad desde tiempos muy tempranos.
La revolución industrial de la Inglaterra en el siglo XVII, es el inicio de nuestros problemas ambientales, empeorándose en el siglo XIX y XX con la quema de combustibles fósiles en las plantas de energía y por último, con la aparición del automóvil, terminó por agravarse la situación ambiental.
Con los contaminantes en aire en el lugar del trabajo, actuaremos tratando de eliminarlos a través, en general, de un sistema de ventilación que volcará los mismos en niveles adecuados al ambiente general (medioambiente).
El uso de sustancias químicas (decapantes, solventes, limpiadores, metales fundidos, soldaduras, etc) implica que estas pueden pasar al aire y posibilitar así el contacto dérmico o por vía respiratoria con todo aquel trabajador próximo a ese ambiente laboral.
Existe entonces una interrelación Hombre – Ambiente – Actividad.

GENERALIDADES
Es fundamental conocer la composición del aire (podríamos llamarlo puro):
Nitrógeno (N2) =78,9%
Oxígeno(O2)= 20,95%
Dióxido de carbono (CO2)= 0,2 a 0,4%
Gases raros(argon, neon, xenon, helio)= 0,93%

Como contaminante atmosférico entendemos a la sustancia que se encuentra contenida en el aire y que no forma parte de la composición normal detallada recientemente, o que siendo parte de esta composición, se encuentra en una cantidad (porcentaje) anormal.
La Norma IRAM 80.001 determina como ambiente laboral al conjunto formado por la ubicación física, equipos, materiales y tareas desarrolladas por un trabajador/a en el desempeño de su actividad.
Estas dos definiciones nos permiten interpretar al concepto de contaminante del aire en el ambiente laboral y que es la presencia en este ambiente (el laboral) de sustancias en concentraciones tales que en el tiempo habitual de la tarea (exposición) puede producir efectos sobre los trabajadores.
Generación de contaminantes
En los ambientes laborales pueden llegar a encontrarse contaminantes aisladamente o junto a otros formando mezclas y con características físicamente distintas. Estos pueden ser generados según la siguiente clasificación:

1. Gaseosos: todo gas cuya densidad sea próxima a la del aire, tendrá rapidez y facilidad para mezclarse con éste, mientras que si su densidad es mayor tenderá a la acumulación y especialmente lo hará en lugares bajos (subsuelos, sótanos, etc), originándose situaciones peligrosas. Entre distintos gases de ambas características encontramos al hidrógeno (H2), cloro (Cl2), fosgeno (COCl2), etc.
De los distintos procesos industriales o la actividad en particular que se está desarrollando dependerá la velocidad de generación de gases o vapores, es decir la velocidad con que el contaminante ingresará al ambiente laboral. Aquellos que utilizan procesos a elevada temperatura y presión son los más riesgosos.
Otra fuente de contaminación es la vaporización de metales, más aún cuando se trata de metales pesados
Las soldaduras y procesos de fundición generan humos coloidales originados por volatilización, pudiendo llegar a generar aerosoles con elevado tiempo de permanencia en el ambiente laboral.
2. Partículas: es normal encontrar en toda industria, partículas de polvo (polvo industrial) que surgen generalmente de los procesos que se realizan y que pueden estar suspendidas directamente o re-suspenderse por movimientos de personal, maquinarias, ventilación, etc.
3. Deficiencia de oxígeno (O2): la falta de oxígeno en el ambiente laboral puede producirse o bien porque es desplazado por la presencia de otro/s gas/es o porque es consumido tanto por el personal o por procesos productivos.
Cuando existe la presencia de gases que desplazan el oxígeno, es fundamental aquí analizar la densidad de esos gases, ya que si ésta es mayor a la del aire, hasta tanto se logre homogeneidad en la mezcla, se ubicará en sectores bajos, mientras que si su densidad es menor, lo hará en sectores altos (evacuación gateando o agachados).
Si se trata de ambientes confinados, el control del nivel de oxígeno deberá hacerse en forma periódica y el mismo nunca deberá ser inferior al 18%.

CLASIFICACIÓN DE LOS CONTAMINANTES
Existen diferentes formas en que podemos clasificar los contaminantes (siempre nos referimos a los contaminantes en aire). Entre otras encontramos:

Por su Composición Química=
*Orgánicos: Tetracloruro de carbono, benceno, tolueno xileno, acetato de etilo, etc
*Inorgánicos: Óxidos de nitrógeno, ácido sulfúrico, ácido nítrico, cloro, ácido sulfhídrico, etc.

Por su forma de dispersión en aire=
*Soluciones verdaderas: El diámetro del contaminante es menor a 0.001micras
*Soluciones coloidales: El diámetro del contaminante es entre 0.001micras y 0.1micras
*Suspensiones: El diámetro del contaminante es mayor a 0.1micras

A su vez los contaminantes se clasifican de acuerdo al tamaño:

Moléculas (faz dispersa): pueden ser gases o vapores. Los vapores son originados por la variación de temperatura que experimentan los líquidos. En ambos casos el tamaño del contaminante es menor a 0.001 micras.

* Partículas sólidas o líquidas (faz dispersa): en general se los denomina aerosoles que en algunos casos son suspensiones y en el otro soluciones coloidales.

ANÁLISIS DEL AIRE
Cuando uno necesita la determinación de contaminantes en el ambiente laboral, utiliza dos herramientas que son el muestreo del ambiente y luego el análisis del material muestreado para poder determinar así, la existencia o no del contaminante.
Estas actividades requieren equipos especiales, conocimientos del personal, es decir, que lo deben realizar especialistas en seguridad e higiene, de lo contrario podríamos incurrir en gravísimos errores con consecuencias para el operario/a.
La técnica analítica (determinación cuantitativa del contaminante) es aplicada por el laboratorio, pero está en íntima relación con los procedimientos que adoptemos en la toma de la muestra.
Es fundamental entonces, determinar el tamaño de la muestra para poder ajustarlo a la sensibilidad del método analítico. Esta sensibilidad está en función del equipamiento a utilizar y del contaminante presente en el ambiente laboral.
El avance tecnológico produjo que la sensibilidad de los equipos utilizados en la actualidad sea elevada, permitiendo obtener determinaciones con períodos de muestreo muy cortos, pero debemos tener presente que esto no sería representativo para períodos largos.

CONCLUSIONES
La problemática de detectar contaminantes químicos en aire es compleja. Los procedimientos para poder llegar a determinar si sus concentraciones son adecuadas a los límites permisibles, establecidos en las legislaciones vigentes, deben permitir arribar a un confiable resultado. Todo dependerá de la atención y cuidado que le prestemos al puesto laboral y a las zonas posibles de riesgo.

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