28 diciembre, 2024

De acuerdo a entrevistas realizadas a 200 trabajadores de distintos rubros, se puede apreciar que la postura que se lleva a cabo de forma más habitual dentro del ámbito laboral  es estando de pie circulando frecuentemente (37.5%), seguido por estar sentado levantándose con cierta reiteración (32.2%). De acuerdo a la rama de actividad, la primera posición mencionada anteriormente, se da con mayor constancia en los rubros de la Construcción, Química, Hostelería o comercio, mientras que la segunda predomina fundamentalmente en Trabajos administrativos o bancos.

Se analizó la totalidad de trabajadores sin importar el rubro (universo), pero se tomó una muestra de 200 para poder llevar a cabo el informe.

En los tareas realizadas en una construcción, se dan las posiciones laborales más penosas: un 24.4 % de los trabajadores señalan como las más habituales el estar de pie con las rodillas flexionadas, en cuclillas o arrodillados. Mientras que el estar de pie sin andar (también conforma una posición fatigante) se suele presentar con mayor frecuencia en el rubro del metal (25.2%) y en otras industrias manufactureras (21.4%).

Cabe destacar, que la necesidad de realizar movimientos de brazos o piernas muy repetitivos  con cierta periodicidad, o mantenimiento de una misma postura siguen siendo los requerimientos físicos más relevantes.

Demandas físicas según el tiempo de exposición. (Expresados en %).

Posturas dolorosas o fatigantes:

  • Más de la mitad de la jornada: 9.8;
  • En general: 42.6.

Mantenimiento de una misma postura:

  • Más de la mitad de la jornada: 33;
  • En general: 67.5.

Realizar una fuerza importante:

  • Más de la mitad de la jornada: 3.6:
  • En general: 31.3.

Movimientos de manos o brazos muy repetitivos:

  • Más de la mitad de la jornada: 32;
  • En general: 59.6.

Levantamiento/desplazamiento de cargas pesadas:

  • Más de la mitad de la jornada: 4.3;
  • En general: 35.6.

Se puede apreciar que se destaca el porcentaje de trabajadores que deben mantener una misma postura más de la mitad de su jornada de trabajo como ocurre en la rama de  Administración o banco (41.6 %), y con respecto a la realización de movimientos repetitivos más de la mitad de su jornada, los que desempeñan tareas en industrias manufactureras  (38.1%) y construcción (37.2%). Además los requerimientos físicos de permanecer en posturas dolorosas o fatigantes durante más de la mitad de la jornada dada en la construcción (11.5%) o en empresas metalúrgicas (11.3%), levantamiento/desplazamiento de cargas pesadas o la realización de fuerza importante se aprecia con mayor frecuencia en la construcción (8.2% y 8.4% respectivamente).

Hay que resaltar que casi el 79.3% de los trabajadores señala sentir alguna dolencia musculo esquelética derivada de estos esfuerzos.

Las frecuencias de respuesta más elevadas corresponden a la parte inferior de la espalda (40.9%), al cuello o nuca (40%), y la parte superior de la espalda (22.9%). Luego continúan hombros (11.3%), piernas (12%), rodillas (9.1%), brazos o antebrazos (8.3%), manos y muñecas (8%), pies/tobillos (7.4%), nalgas/caderas (7.3%), muslos (2%).

Determinándolo por rama de actividad, se señala la parte baja de la espalda con mayor frecuencia en construcción (54.4%), en servicios sociales (43.7%) y metalúrgicas (40.5%), como también nuca/cuello en áreas administrativas o bancos (55.4%) y servicios sociales (49.9%).

Hay que tener en cuenta que las molestias en la espalda, nuca o cuello como así también en las extremidades superiores como es el caso de hombros, brazos, antebrazos, codos, muñecas, manos han aumentado de forma continua estos últimos años.

Por ende el servicio de seguridad e higiene de cada empresa tiene que realizar un correcto relevamiento de datos, un adecuado estudio de cada puesto, y seguimientos continuos de cada tarea para poder tomar las medidas necesarias de prevención y cuidado de los trabajadores, evitando así posibles accidentes o enfermedades profesionales, que además de perjudicar a la persona, repercute en la empresa como puede ser por un aumento de ausentismo, o disminución en el rendimiento o eficacia, afectando al proceso productivo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *