19 abril, 2024

Un código de ética es el conjunto de reglas por el cual el profesional rige su actividad en pos del bien común de la sociedad, desenvolviéndose en su ámbito con honestidad, legitimidad y moralidad en beneficio de la misma. Este conjunto de reglas determina como tendría que actuar el profesional de Recursos Humanos en la realización de su trabajo dentro del marco de la ética.

En base a esto me pregunto como futura profesional de recursos humanos, de qué manera conciliar los principios planteado en el código de ética que regula la profesión con las condiciones tan rígidas, absurdas e incompatibles que se nos presentan a la hora de buscar un candidato para un puesto de trabajo. ¿Por qué cuestiones como la edad, la religión, raza o apariencia física suelen ser utilizadas como elementos de descarte de candidatos que pueden llegar a tener  la capacidad y aptitud necesarias para ocupar el puesto solicitado?

Para poder entender y desmenuzar estas inquietudes planteadas en las preguntas que hice anteriormente, me propongo analizar algunos de los principios éticos planteados en el código de ética profesional:

  1. Valorizamos al ser humano ante todo, su integridad profesional y personal, el respeto, la lealtad, la honestidad, la conciencia, la dignidad, la humildad, la cooperación, la motivación y el sentido de pertenencia.

2. Las actitudes y comportamientos son un reflejo de la integridad profesional y personal.

3. Repudiamos cualquier actitud guiada por prejuicios relativos al origen, etnia, religión, clase social, sexo, color, edad, incapacidad física y cualquier otra forma de discriminación. La integridad es la adhesión a un sistema de valores, desde este punto de vista podemos decir que estos profesionales dejan de lado valores tales como la  solidaridad, a la hora de elegir a candidatos.

Estos principios no coinciden con lo que en realidad hacen algunos profesionales que no tienen en cuenta la dignidad humana. A la hora de seleccionar personal realizan un análisis más que detallado, en relación a las siguientes cuestiones:

La edad: En muchos de los avisos se realizan pedidos de personas que tengan entre 20 y 28 años, dejando de lado una gran cantidad de candidatos sin importar la capacidad intelectual y profesional. El razonamiento que hacen en base a esto es que al ser personas jóvenes pueden amoldarlos e inculcarles la forma de trabajo en base a las necesidades de la empresa. Para quienes exceden de esa edad las empresas determinan o especulan que tienen hábitos o costumbres que pueden llegar a tener consecuencias no deseables para la empresa por ser difíciles de cambiar.

Raza, sexo y elección sexual:  A pesar de estar en el siglo XXI y de que haya campañas en contra de la discriminación  y que se fomente la igualdad, existiendo  leyes y decretos con jerarquía constitucional que lo prohíben, a la hora de buscar candidatos estos suelen ser factores por los cuales se dejan muchos individuos sin la posibilidad de ser tenidos en cuenta para el puesto. Principalmente en muchos avisos el sexo es un factor importante de descarte ya que muchas empresas prefieren tener hombres trabajando en su organización.

Status económico y origen: Esto también se puede tomar como discriminación ya que evalúan el status económico mediante las llamadas evaluaciones socio-ambientales enviando a alguien a observar y evaluar las viviendas de cada candidato. Las mismas pueden llegar a ser invasivas, sin que ello tenga relación con las capacidades del individuo para ocupar un puesto laboral.

Dentro de este análisis ético podemos hablar también de las empresas que son las que determinan y especifican que tipo de candidatos quieren, ya que consideran un factor importante la imagen de las personas que conforman su organización. En este caso podemos relacionarlo con la ética aplicada la cual se ocupa de analizar cuestiones específicas y controvertidas, habiendo personas a favor y en contra, como es el caso de nuestro análisis. Podemos decir que la ética en los negocios y en las empresas es un tema muy cuestionable ya que hay muchas controversias en cuanto a la responsabilidad social y sobre la discriminación que hay a la hora de encontrar un empleo. Podríamos llamar a estas acciones impropias de la empresa.

Según el testimonio de algunas selectoras de personal, en el momento de seleccionar a una persona para un puesto, lo fundamental a analizar es el perfil del candidato para ver si encaja en el puesto que buscan, y dicen que en este caso la ética y la moral no son tenidas en cuenta ya que lo que buscan es tratar de encontrar al candidato que la empresa solicita. Después de analizar detalladamente el tema llego a la conclusión de que los profesionales de RR.HH simplemente son mediadores al momento de evaluar candidatos para los puestos de trabajo. Si bien se pone en juego su ética profesional, en su labor necesitan y tienen que ser imparciales ya que lo importante en este plano es complacer al cliente, en este caso, las empresas.

Para reforzar esto quisiera mencionar la contradicción o incompatibilidad entre la ética y las empresa, las cuales para obtener el éxito dejan de lado los escrúpulos, de manera tal que cuando realizan la búsqueda del perfil en lo que más se enfocan es primeramente en la apariencia.