La Alianza del Pacífico decidió aprobar en México la solicitud de la Argentina para integrarse al bloque como país «observador» lo cual fue todo un gesto político y con ello se empezarán a abrir las puertas del Mercosur a un espacio que, hasta hace unos años, era resistido por el eje bolivariano, con el kirchnerismo y el chavismo, por diferencias ideológicas.
Mauricio Macri tuvo este acercamiento con la Alianza del Pacífico el 1° de julio, en Puerto Varas donde se sumo a la cumbre de presidentes de ese bloque, que integran México, Chile, Perú y Colombia.
Esto confirma a la Argentina un giro en las relaciones exteriores, ya que durante los mandatos de los Kirchner se vetó cualquier intento de acercamiento con ese bloque debido a que estaba alineado con Estados Unidos. Además, la Alianza del Pacífico acepta a la Argentina como «observador» en un momento en que Brasil está en crisis, ya que los gobiernos de Lula da Silva y Dilma Rousseff siempre se opusieron a un acercamiento con la Alianza del Pacífico, porque entreveían en México un competidor severo desde lo económico.
Si bien en la Alianza del Pacífico hay más de 40 países en calidad de «observadores» y, en el Mercosur, Paraguay y Uruguay ya tienen esa categoría, la incorporación de la Argentina es como un cambio para la región y abre la posibilidad de una agilización futura del comercio con Asia, principalmente con China como socio estratégico.
La canciller Susana Malcorra dice que no hay que minimizar el hecho de ser observadores de la Alianza del Pacífico, ya que no cambiará para nada la esencia del Mercosur. Así buscó llevar tranquilidad al bloque regional que la Argentina comparte con Venezuela, Brasil, Paraguay y Uruguay.
No habrá en lo inmediato un cambio económico de la Argentina con la Alianza del Pacífico, aunque no se descarta que en un futuro inmediato se puedan establecer acuerdos comerciales con ese bloque.
El equipo del Comercio de Producción, avanza en negociaciones con algunos de estos países para firmar acuerdos bilaterales por fuera del Mercosur por ser miembros de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI). Con México, se busca ampliar el Acuerdo de Complementación Económica (ACE) 6; con Colombia, firmar un acuerdo automotriz y un convenio de inversiones; y con Perú, explorar la agenda de facilitación del comercio. Con Chile, la Argentina ya tiene un acuerdo comercial de importantes desgravaciones arancelarias.
De acuerdo con un informe de la consultora DNI, que dirige Marcelo Elizondo, el inicio de la participación podría permitirle al país iniciar negociaciones en materias que están por fuera del Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur, como por ejemplo normas técnicas, estándares de calidad, parámetros paraarancelarios, acuerdos de protección de inversiones, entre otros. El país tiene muy pocos acuerdos con terceros mercados porque es miembro del Mercosur, y el bloque ha funcionado más inclinado hacia adentro que como plataforma de acceso a terceros mercados, precisa el informe. Esta lógica es la que quiere torcer el Gobierno con su estrategia agresiva de avanzar en negociaciones comerciales con el mundo.