DISCRIMINACIÓN O MIEDO
Como bien sabemos en la actualidad se implementan ciertos estereotipos a seguir, dependiendo de la cultura de cada sociedad en la que vivimos, estos claramente difundidos por los medios de comunicación.
Los estereotipos son esquemas de pensamientos compartidos por una misma comunidad social donde logra categorizarlos dependiendo de su apariencia, comportamiento y costumbres. Esta categorización a su vez genera una separación social, cultural y económica dentro de las sociedades, llegando a perjudicar a quienes pertenecen o desean pertenecer a ella.
En los últimos años, Argentina se vio afectada por varios tipos de estereotipos, claro está que muchos de ellos generaron demasiada polémica, como hubo otros que solo fueron desapareciendo con el transcurrir de los años.
El tema que me trae a desarrollar esta nota es el de un estereotipo en particular que no solo genero polémica, sino que se llegó a una severa estigmatización social, no por toda la sociedad pero si por la mayoría de los integrantes de ella.
Definimos a la estigmatización social como una desaprobación de carácter personal de la sociedad a comportamientos que se consideran contrarios a las normas sociales establecidas en las respectivas sociedades. Esta desaprobación, por una parte de la sociedad, nos lleva a hablar de la discriminación de ese estereotipo, que son los habitantes de las distintas villas o como son denominados de manera tópica “los villeros”
La principal característica de los villeros es el ámbito donde se desarrollan, estos se caracterizan como barrios vulnerables, donde lamentablemente se desarrollan de manera evidente diferentes problemas sociales, como el consumo de drogas y/o la pobreza.
Mi principal objetivo en esta nota no trata de tocar a fondo lo que se vive dentro de las villas, aunque es necesario desde cierto punto para lograr entender los comportamientos de las personas y en particular de los jóvenes que viven en ella.
Una de las características de estos jóvenes que se ve latente, es su apariencia. Desde el corte de pelo hasta su tipo de vestimenta (ropa deportiva y gorra/capucha). También en algunos casos podemos ver los aritos en distintas partes del rostro y por último su tipo de comportamiento y habla.
Como dijimos antes, la estigmatización de este estereotipo nos lleva a cierta discriminación, ciertos prejuicios hacia ella.
También sabemos que existen leyes en nuestra Constitución Nacional que tratan sobre el tema (ley. 23.592) y una Organización que fue establecida como ley para poder hacerla cumplir, esta organización conocida como INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) que fue establecida como ley 24.515.
Pues bien, muchas personas consideran discriminación a ciertos actos que otras personas realizan por seguridad propia. Como por ejemplo un caso tópico, guardar el celular cuando ves a una persona con la apariencia antes descripta o cruzarte de calle cuando vas por un lugar oscuro y solitario y ves a esta misma persona caminando en tu misma vereda del lado contrario.
¿Por qué por seguridad propia?
Como sabemos las sociedades generalizan y realizan juicios de valor, no se refieren a casos particulares. Y lo podemos constatar cuando escuchamos o decimos “todas las mujeres son histéricas”, “todos los hombres son iguales” o “los militares son todos unos fachos genocidas” y así como estos muchos otros más. Si bien están los medios de comunicación (noticieros) que hablan de casos particulares como “fulano mato a tal persona” o “se investiga a mengano por supuesto robo”, cuando estos pasan alguna noticia de X robo y que muchas veces se logra captar la apariencia de quien ocasiono o realizo el robo, se ve la apariencia antes descripta. La mayoría de los robos son ocasionados por personas vestidas de igual o parecida manera. Obviamente no todos salen en las noticias y creo que muchos sabemos eso, ya sea porque fuimos víctimas de algún robo o porque lo presenciamos.
Entonces si nosotros ya tenemos una imagen de lo que podría representar un peligro para nosotros, ¿está mal tener miedo?, ¿está mal actuar de acuerdo a nuestro parecer, para evitar el peligro que nos representó esa imagen ya sea, vista en los diferentes medios de comunicación y hasta tal vez vivida?
Quiero aclarar que hay personas con este tipo de apariencias que son totalmente diferentes a lo que prejuzgamos o tememos. Y tengo el agrado de conocer a cierta cantidad de ellas. Es por esto que en mi nota creo haber utilizado términos como “la mayoría de ellos” y no me límite a hablar de totalidades. Gracias a estas personas comprendo que no todos son o somos iguales pero creo que eso ya pasa por el pensamiento personal de cada uno y plenamente de las experiencias vividas de cada uno, en relación con ellos. Ya que no todos conocemos a todos.
Para finalizar esta nota quiero destacar que no me parece que la mayoría de las personas realicen actos de discriminación por la posición económica que llevan los habitantes de los barrios vulnerables (villas), de hecho si bien la tasa de pobreza en la Argentina crece, existen las diversas oportunidades que le brinda el Estado a estos habitantes para lograr una igualdad en su estilo de vida y llegar a cumplir sus diferentes expectativas. Entonces podría determinar que no existe cierta discriminación hacia su posición económica, sino miedo a lo que, seamos realistas, muchos de ellos construyeron y es esa imagen que hoy en día catalogamos como delincuentes, Esta construcción perjudica totalmente a todos los habitantes de las villas ya sean estos de conductas correctas, conductas con valores y con comportamientos que son aceptados por la sociedad, limitándolos y aferrándolos al prejuzgamiento y estigmatización por una gran parte de la sociedad.
En fin creo que todos queremos que no haya prejuicios de ninguna clase y que la sociedad tampoco generalice, pero eso no se puede hacer de un día a otro y no es una tarea fácil si consideramos que la construcción de esa imagen que prejuzgamos es alimentada desde años atrás hasta el día de hoy.