La modernidad trae cambios en el ambiente laboral, pareciera que a estas alturas, el sueldo que se cobra a fin de mes, ya no es suficiente motivación para algunos, y muchas empresas han comenzado a implementar nuevas técnicas con el fin de conseguir una mayor productividad. Tal como lo describe el artículo periodístico: “El salario emocional, los beneficios no monetarios que seducen a los talentosos”, en el diario Clarín, muchas empresas redoblan la apuesta a la hora de motivar a sus empleados, Viernes casual, horarios flex, home office, períodos sabáticos y hasta la posibilidad de jugar a la play o tener una choppera en la oficina son algunos adicionales que componen el llamado “salario emocional”, fundamental para atraer a los perfiles más escasos y de alta demanda, como los tecnológicos. La motivación implica estados internos que dirigen el organismo hacía metas o fines determinados, son los impulsos que mueven a las personas a realizar determinadas acciones y persistir en ellas para su culminación. Sobre todo en el ámbito tecnológico, donde hay mucha demanda de trabajadores es difícil conseguir la persistencia de sus empleados, muchos son seducidos por el cambio con el afán de recibir más beneficios por su trabajo; es por esto que estas empresas buscan nuevas y mejores maneras de motivar a su personal. Este artículo periodístico nos cuenta los diferentes beneficios que muchas empresas están dispuestas a ofrecer, entre estos, hasta la posibilidad de que los empleados puedan elegir en qué tipo de beneficios la empresa debe gastar el dinero. Esta motivación a forma de recompensa por los objetivos alcanzados podría decirse que es extrínseca, se busca brindar la motivación necesaria para que los individuos lleven a cabo una tarea y sigan esforzándose con persistencia. La motivación puede ser diferente en cada caso, algunos individuos pueden ser motivados de alguna manera y otros de otra, por eso estos incentivos son diversos y se extiende la posibilidad de que cada uno pueda adaptar a sus necesidades esta motivación, es decir que el empleado como ya mencionamos pueda adaptar el beneficio a su propio interés, es la manera más efectiva que algunas empresas han encontrado con el fin de conseguir una motivación para cada tipo de individuo, la opción de poder elegir es también muy importante para muchas personas a la hora de recibir un beneficio por el trabajo efectivamente realizado, poder obtener algo que les interese o que les parezca atractivo poseer es una buena forma de crear el interés de realizar bien y de manera más rápida las diferentes tareas. Cada vez más empresas se preocupan por generar estos incentivos con el propósito de conservar al personal y evitar la desmotivación, la perdida de entusiasmo, disposición o energía puede ser muy negativo para el buen rendimiento de una empresa, el objetivo es utilizar todos los recursos posibles para generar empleados felices y satisfechos, entendiendo que de esta manera es mejor no solo para la empresa y su productividad si no para todos los individuos que la componen.
“No sólo del monto depositado en la cuenta sueldo a fin de mes vive el hombre, podría decirse parafraseando la cita bíblica.
Aunque en este caso los «bienes espirituales» que complementan el “pan” no provienen de la palabra divina sino de los beneficios que las empresas implementan para sus empleados…”
“Para las empresas, los beneficios —reconocimientos no monetarios que se otorgan a los empleados— son una pieza fundamental en la construcción de su «marca empleadora», la reputación que tienen por las condiciones laborales que ofrecen. Así se vuelven más competitivas en la caza de talentos clave para sus negocios.
Del almuerzo pago a las clases de yoga, la lista de beneficios que suman sobre todo las grandes empresas es larga.
La tendencia es armar paquetes a medida de las necesidades o demandas de los distintos perfiles y generaciones”…
(Diario, Clarín. 04/09/2017)