Monsanto es una de las multinacionales más grandes del mundo, que abarca el mercado alimenticio, usa una serie de semillas transgénicas para sus cultivos y también está en mercado de los pesticidas.
Algunos de los productos que crearon fueron:
Sacarina
PCBs
Poliestireno
Armas nucleares
DDT
Dioxina
Agente naranja
Fertilizantes a base de petróleo
RoundUp
Aspartamo
Hormona de crecimiento bovino
OGM
Algunos de estos elementos tóxicos como el RoundUp y el Agente Naranja han causado generaciones de niños con malformaciones y problemas de cáncer.
Las operaciones de Monsanto en Argentina, comenzaron en 1956, con la inauguración de la Planta de Zárate, en la Provincia de Buenos Aires, para la producción de plásticos. En sus comienzos en el país, Monsanto se dedicó a la producción y comercialización de productos químicos, en especial plásticos derivados del estireno.
En 1978 se inaugura la planta acondicionadora de semillas híbridas (girasol) en Pergamino, Provincia de Buenos Aires.
En el año 2012 el Ministerio de Agricultura autorizó el uso comercial de la soja con tecnología Intacta RR2 PRO, creada por Monsanto. Esta biotecnología otorga a las variedades de la semilla un mayor rendimiento, un efectivo control de plagas y un mejor control de las malezas.
Un informe elaborado por la ONG afirma que el herbicida interactúa con la química y la biología del suelo, provocando una serie de efectos que incluyen la reducción de la nutrición de las plantas y el incremento su vulnerabilidad a las enfermedades. El glifosato también puede lixiviarse hacia aguas superficiales y subterráneas, donde puede dañar la vida silvestre y, posiblemente, terminar en el agua potable.
Pese a varios informes que describen lo cancerígeno de sus productos, es hasta el día de hoy que se siguen usando en nuestro país.