DESPERTAR TURÍSTICO DE CARLOS KEEN
CARLOS KEEN, junto a Luján, San Andrés de Giles, San Antonio de Areco, Uribelarrea, Villa Lía y Villa Ruiz forman el circuito gaucho de la provincia de Buenos Aires. Pertenece a la municipalidad de Luján y se encuentra a 16 km de Luján y a 83 km de la ciudad de Buenos Aires. Se llega tomando el Acceso Oeste y se desciende en el kilómetro 72 para luego transitar 10 kilómetros de ruta hasta el destino.
Carlos Keen surgió como consecuencia del paso del ferrocarril que unía las ciudades de Luján y Pergamino. Las obras del ferrocarril Mitre, ramal Luján-Pergamino comenzaron en 1875.
Tres vecinos del lugar, Don Estanislao Rodríguez, Don Hilario Ávalos, y Don Estanislao Pacheco donaron un total de 14 hectáreas que constituyeron el centro de esta localidad. El 12 de agosto de 1881 surge la estación. Con la llegada del tren, comenzaron los loteos y de a poco fue formándose el pueblo alrededor de la estación.
Lleva el nombre del Doctor Carlos Keen, un abogado argentino, en el año 1840, que participó en la Guerra contra el Paraguay, y en la Guerra de la Triple Alianza. Carlos Keen no tiene una plaza principal, sino que el centro en torno del que se formó el pueblo fue la estación del ferrocarril, que se llama Carlos Keen.
Cuando dejaron de pasar los trenes su futuro era incierto. A pesar de las adversidades, los pobladores que quedaron lograron que Carlos Keen no desapareciera.
El pueblo despertó al turismo cercano, al mini turismo de fin de semana, impulsado por un casco urbano plagado de obras del siglo XIX en buen estado de conservación y una variada oferta gastronómica, hotelera, artesanal y recreativa que volvió a inyectar energía y movimiento al pequeño pueblo delineando un perfil gastronómico.
Allí utilizan los distintos medios de comunicación y las redes sociales para dar a conocer la propuesta turística donde se incluyen shows, recitales, jornadas de meditación y ferias. Durante el mes de junio se realiza la popular Fiesta del Sol en el predio de la estación de ferrocarril para conmemorar el Solsticio de invierno.
En la promoción de la actividad de mini turismo, tuvo un papel muy importante el
periódico Presente de la ciudad de Luján que participó activamente.
En el año 2000, se publicaron notas en el suplemento “Barrios privados” del Diario La Nación, donde se publicita el lugar. A partir de allí las publicaciones periódicas van a ser una característica constante en los suplementos rurales, de turismo y barrios privados de los diarios Clarín y La Nación, especialmente promocionando los atractivos puestos en valor y construyendo la mirada del turista. La participación de la prensa nacional permitió que la propuesta del mini turismo trascienda lo local y se proyecten a nivel nacional.
La generación de turismo ha tomado básicamente las características arquitectónicas, paisajistas pero por sobre todo, la conservación de la identidad a través de los hábitos, costumbres y modos de vida de sus habitantes.
El antiguo galpón de la estación de trenes es ahora un cine, teatro, galería de exposición de artes plásticas, específicamente pinturas y, también se adapta para usarse como gran salón de baile. Son dos plantas, cuidadas y limpias, en las que el cine y teatro están en la planta baja y el salón de exposiciones pictóricas, está en el primer piso.
En torno del edificio de la antigua estación de trenes, hay una importante feria de artesanías.
La Parroquia San Carlos Borromeo, inaugurada en 1906 ostenta una fachada de ladrillos cocidos a la vista.
En el pueblo se pueden ver las típicas construcciones de finales del siglo XIX, que aún hoy conservan su arquitectura con fachadas de propiedades clásicas que fueron recicladas, los fines de semana es visitado por su excelente gastronomía y para disfrutar de la naturaleza. Restaurantes, parrillas, hospedajes, estancias de turismo rural, posadas rurales y cabañas reciben a los visitantes de fines de semana. Hay restaurantes de campo, casa de té, casas de antigüedades, cabalgatas y paseos en sulkys. También doma y folclore del Círculo Criollo Martín Fierro. Carlos Keen es el lugar ideal para hacer un paseo de fin de semana en un ambiente distendido, pueblerino y natural. El resto del pueblo que queda en Carlos Keen continúa resistiendo el desalojo, impulsando microemprendimientos, mediante la elaboración de dulces y embutidos. Dulce de leche y dulces de frutas, salames, salamines, que venden en tiendas destinadas exclusivamente para ello y que los días feriados se llenan de visitantes. Esos mismos productos también pueden adquirirse en la feria de artesanías que rodea a la estación.
La Biblioteca Popular Carlos Keen participa en el desarrollo de la localidad, ofreciendo actividades como: cursos, talleres, apoyo escolar y asistencia profesional para niños, jóvenes y adultos, estas actividades se promocionan por internet y por publicaciones barriales.
Es de esperar que se continúen promoviendo actividades para el desarrollo de Carlos Keen sin que pierda su encanto.