En arquitectura se denomina ventilación a la renovación del aire del interior de una edificación mediante extracción o inyección de aire. La finalidad de la ventilación es:
- Asegurar la limpieza del aire respirable.
- Asegurar la salubridad del aire, tanto el control de la humedad, concentraciones de gases o partículas en suspensión.
- Colaborar en el acondicionamiento térmico del edificio.
- Luchar contra los humos en caso de incendio.
- Disminuir las concentraciones de gases o partículas a niveles adecuados para el funcionamiento de maquinaria o instalaciones.
- Proteger determinadas áreas de patógenos que puedan penetrar vía aire.
Se realiza mediante el estudio de las características arquitectónicas, uso y necesidades de cada área.
Ventilación forzada
Es la que se realiza mediante la creación artificial de depresiones o sobrepresiones en conductos de distribución de aire o áreas del edificio. Estas pueden crearse mediante extractores, ventiladores, unidades manejadoras de aire (UMAs) u otros elementos accionados mecánicamente.
Ventilación natural
Es la que se realiza mediante la adecuada ubicación de superficies, pasos o conductos aprovechando las depresiones o sobrepresiones creadas en el edificio por el viento, humedad, sol, convección térmica del aire o cualquier otro fenómeno sin que sea necesario aportar energía al sistema en forma de trabajo mecánico.
Tanto la ventilación natural como la forzada se pueden especializar más y dividir de la siguiente forma:
- Ventilación por capas.
- Ventilación cruzada.
- Ventilación por inyección de aire o sobrepresión.
- Ventilación por extracción de aire o presión negativa.
- Ventilación localizada o puntual.
- Ventilación general.
Ventilación selectiva
Es una estrategia de diseño bioclimático de edificios propuesta por Givoni cuando el contenido de humedad del aire es bajo y de aplicarse estrategias como la ventilación cruzada el edificio tendría incomodidad higrotérmica. Esto debido a que una corriente de aire con bajo contenido de humedad sobre la piel produce su desecación con el consiguiente disconfort.
En estos casos la ventilación selectiva se aprovecha de la diferencia de entalpía entre el aire diurno y nocturno favoreciendo el refrescamiento de los espacios interiores de los edificios.
Esto implica que durante el día la ventilación de los locales será mínima y deberán ser umbrios (sombreados) reduciendo todo lo posible la incidencia de la radiación solar directa y difusa. Con esto se pueden mantener los locales frescos.
Infiltración
Es la entrada de aire desde exterior por fenómenos o usos en principio no controlados, pero que afectan o son asumidos para la ventilación, por ejemplo, rendijas en puertas o difusión a través de determinadas superficies.
Ventilación industrial
La ventilación industrial se refiere al conjunto de tecnologías que se utilizan para neutralizar y eliminar la presencia de calor, polvo, humo, gases, condensaciones, olores, etc. en los lugares de trabajo, que puedan resultar nocivos para la salud de los trabajadores. Muchas de estas partículas disueltas en la atmósfera no pueden ser evacuadas al exterior porque pueden dañar el medio ambiente.
Miles de industrias en el mundo requieren para el desarrollo de sus procedimientos, la utilización de diversidad de químicos o procesos en los que se expulsan dichos elementos al ambiente, muchos de estos suelen ser nocivos para la salud, sobre todo si se tiene un contacto frecuente con el mismo, una condición que claramente es la de los trabajadores de las mismas, de allí surge la Importancia del uso de la ventilación industrial.
En que consiste la ventilación industrial
El proceso de ventilación permite que exista una fluidez del viento constante, haciendo que el intercambio de aire contaminado por aire fresco, se de a través de los diversos ventiladores existentes, permitiendo que la respiración por parte del personal encargado sea totalmente amena y que no genere daños en salud, luego de transcurrido cierto tiempo.
Si bien se puede lograr una ventilación usando ambientes abiertos, con ventanas, garaje, espacios libres de techos u otros aspectos, no siempre se tiene estas características en existencia, por lo que muchas empresas optan por añadir una ventilación industrial que puede llegar a proporcionar incluso un mejor resultado, ante el recorrido del aire en el ambiente.
Que beneficios se aporta a la prevención de riesgos laborales, con el uso de la ventilación industrial
Uno de los aspectos más prioritarios del uso de la ventilación industrial, consiste en el cumplimiento de las leyes u obligaciones definidas de forma legal, para asegurar la salud de los trabajadores, y permitiendo que las obligaciones de entorno legal por parte empresarial sean cumplidas con certeza ante algún inspección imprevista.
El uso de este sistema permite que el fluido de los diversos componentes químicos que son manejados dentro de la industrial y que recorren el aire en el ambiente, circulen de forma adecuada, expulsando hacia el exterior dichos olores.
Aplicando un control de seguridad tan simple como este puede evitar sanciones legales, o el uso de egresos determinados por enfermedad de parte de sus empleados, evitando arriesgarse a tener que lidiar con estas circunstancias tan desfavorecedoras.
Existen diversos sistemas de ventilación que puede ocupar en el ambiente laboral
Uno de los primeros aspectos a tener en cuenta cuando desea aplicar una prevención de riesgos laborales a través de sistemas de ventilación, es el espacio en el cual se desarrollan las diversas actividades de la empresa u organización, sobre todo teniendo prioridad por las áreas en donde se tiene exposición por parte de los empleados a la circulación de aire contaminante, basado en ello, debe elegir el que más le convenga, en todo caso, los más ocupados suelen ser la ventilación de dilución o el extractor de humo.
Una mala ventilación también puede producir una falta de oxígeno que no suele ser severa pero que provoca incomodidad y algunos daños en la salud de los habitantes de la vivienda. Muchas veces el vapor que se ocasiona por el uso de los baños, la cocina, las estufas o las duchas puede contribuir a estos problemas.
La conclusión evidente es que una mala ventilación no sólo perjudica a nuestra vivienda, sino que supone un grave riesgo para la salud de sus ocupantes, y sus consecuencias pueden alcanzar desde problemas respiratorios en el día a día hasta enfermedades crónicas e incurables, con especial incidencia en personas bajas en defensas.