La imagen, según Paul Capriotti, es una construcción o representación mental que se le da a una determinada cosa. A su vez destaca tres tipos, la imagen ficción que es aquella mentira creada para que la gente se la crea y que no se puede mantener durante mucho tiempo ya que en cierto momento se descubre la verdad. La imagen icono que por lo general se relaciona con los isologos de las empresas y deberá mostrar todos los atributos que las mismas quisieran mostrar. Un isologotipo se conforma por un símbolo gráfico (isotipo) y una letra (logotipo). Y por último la imagen actitud, que se relaciona directamente a la imagen que pueda tener el público ya sea favorable o desfavorable de por ejemplo una empresa.
A la hora de hablar de la imagen personal, no solo se evalúa la vestimenta sino que engloba muchos aspectos de la persona ya sea la postura, los movimientos, los rasgos físicos, la mirada, el tono de voz, la higiene, entre otras cosas. Podemos decir que es la carta de presentación de una persona ya que decimos más con el cuerpo que con las palabras y a partir de esta se genera una construcción mental sobre nosotros en la cabeza de nuestro público.
En los primeros segundos de un encuentro se genera más del 50% de la percepción que se tiene de una persona, entonces hay que priorizar el hecho de saber cómo presentarse y manejarse frente a los demás. A través de la imagen brindamos información de cómo somos. Aunque el ceremonial no se rija por reglas escritas, la formalidad es un punto que se destaca en la misma y es importante poder mantenerla al generar un encuentro con una persona que es ajena o mismo con gente del entorno.
La cortesía es un punto que no se puede pasar por alto a la hora de relacionarlo con la imagen personal ya que hace a la misma. Una persona debe mostrarse amable, considerada y bien educada en el 90% de las actitudes o situaciones del día a día.
Un anfitrión debería estar muy pendiente de cuidar su imagen, mostrar hospitalidad para con sus invitados, cortesía, buen gusto y calidez. Además es muy importante que cumpla con 3 cualidades indispensables, el sentido de la organización, la amabilidad para atender en todo momento a sus invitados y la discreción con todo lo que pase durante un evento.
Al igual que el anfitrión, el invitado también cumple un rol muy importante en cuanto a su imagen personal, ya que debe avisar siempre por sí o no de su asistencia a la hora de recibir una invitación a un evento, ser puntual a la entrada y salida del mismo y el orden de saludo según la importancia de las personas, primero al anfitrión, luego los conocidos y los demás invitados que no se conozcan serán presentados por el anfitrión del evento.
Muchas personas se vuelven esclavas de su propia imagen, y aunque no esté mal que se la quiera preservar, la misma se puede llegar a desvirtuar. Puede estar creada y cuidada de diferentes maneras y aspectos y lo importante es que se pueda mostrar de la manera que cada uno es.
