La forma de registrar ganancias y reconocer gastos tiende a generar dudas teóricas a la hora de abonar un proyecto de inversión o una decisión importante en la empresa. Cuando evaluamos los ingresos ya sea de una empresa o de una persona física, hay que tener en claro estos dos conceptos devengado y percibido.
Son criterios que se utilizan para contabilizar diferentes cuestiones como puede ser medir las ventas mensuales.
Debemos tener en cuenta estos dos conceptos básicos que mezcla un poco la base de la contabilidad con los principios fiscales y leyes actuales.
Devengado: Reconoce un hecho económico (una venta, una compra, o cualquier otro evento).En ningún momento se fija en los efectos de la circulación del efectivo. Por ejemplo: una venta a plazo para determinación del IVA a pagar del mes, sin importar el dinero a cobrar en meses posteriores, sino que se causa con la operación y no por sus efectos financieros futuros, y así debe pagarse sobre lo facturado.
Percibido: Reconoce los movimientos de caja sin tener en cuenta cuando se han producido los hechos económicos. Por ejemplo: si vendemos nuestro vehículo a plazo asignando a la actividad empresarial, como persona física registraremos los ingresos IVA de cada mensualidad.
En la práctica, los criterios de lo percibido y de lo devengado se complementan con el fin de integrar la realidad de la circulación de dinero en la vida diaria de un negocio.