Para hablar de la ética en las profesiones debemos primeramente definir la ética como concepto; se define a la ética como una disciplina filosófica que se interesa por mejorar nuestra existencia mediante de la realización de lo que es bueno.
Es esencial poner en un lugar importante a la ética en la empresa, ya que es parte imprescindible de cualquier empleador o trabajo del gerente. Pero el profesional, en este caso, tiene la función de solucionar una variedad de problemas éticos. El sector específico de recursos humanos aborda numerosos inconvenientes éticos que pueden dañar la reputación de una empresa o la sostenibilidad financiera si no se manejan adecuadamente. Comprender la importancia de la ética en los recursos humanos puede ser beneficioso, según si se elige aplicarlo o no, ya que una organización con éticas aplicadas correctamente disminuye el margen de error que pueda tener la misma en el desarrollo de su actividad.
La ética está vinculada a diferentes factores que la componen y/o modifican como lo es la reputación en la empresa, con cuestiones de discriminación, acoso sexual y políticas de empleo injustas que pueden colocar a las empresas en la primera página, dañando la reputación de la empresa entre los consumidores, los potenciales socios estratégicos y posibles futuros empleados. Ganar una reputación como empleador ético puede ayudar a atraer a los mejores talentos en su industria.
Otro factor que puede influir o modificar es la lealtad del empleado. El tratamiento ético de los empleados puede cosechar su confianza a largo plazo y la lealtad, transmitiendo una serie de beneficios distintos a los empleadores. Empleados leales adquieren más experiencia de trabajo con sus empleadores, lo que les permite dominar los procesos de producción y entender más a fondo el funcionamiento interno de la empresa. Esto puede aumentar la productividad y la eficiencia de los empleados a través del tiempo, además de mantener los costos de reclutamiento y capacitación bajo control.
Una forma de empezar con el cambio ético es agregar políticas de ética de RRHH respecto a la discriminación, acoso sexual y trato a los empleados y poner a cada uno de sus gerentes y supervisores en programas de formación ética para asegurarse de que sean plenamente conscientes de sus expectativas. Lo más importante es predicar con el ejemplo en la organización para crear una cultura de respeto mutuo y dignidad, donde la toma de decisiones éticas es valorada y recompensada.
La actividad profesional persigue no solo una meta individual, sino una meta en común a seguir. Quien ejerce una profesión no realiza una actividad individual sino que es ejercida por un conjunto de personas, de colegasque forman una cierta comunidad para perseguir las mismas metas. Por esta razón, es necesario llegar a un orden ético en el que el profesional debe cumplir ciertas reglas para llegar a una correcta convivencia con sus pares. Una de las razones por las que se creó el código de ética es justamente por el descontento de algunos profesionales con el modo deshonesto de desempañar la actividad por parte de otros colegas, llevándolos a proponer desde distintas instancias la elaboración de códigos éticos de la profesión y la creación de comités de seguimiento para controlar el cumplimiento de esos códigos.
En el caso particular de Recursos Humanos, su código está regulado por “ACILTRHA”, y su misión es, desarrollar y promover las competencias profesionales de los Licenciados en Relaciones Laborales, del Trabajo y Recursos Humanos a nivel regional, nacional e internacional, desde una visión holística del hombre, en su contexto socio-laboral dentro de las organizaciones privadas y públicas. Según “ACILTRHA”, Un código de ética es el conjunto de reglas por el cual el profesional rige su actividad en pos del bien común de la sociedad, desenvolviéndose en el ámbito de honestidad, legitimidad y moralidad en beneficio de la sociedad.
Por lo expresado anteriormente podemos observar la necesidad de un código ético del profesional de Recursos Humanos, como punto de partida hacia una mayor identificación de su rol en las organizaciones y la sociedad. A su vez, va a facilitar la toma de decisiones y permitirá un mejor desarrollo de su labor para quienes ejercen hoy la profesión y, especialmente, en el futuro. Priorizando la correcta conducta ética individual para lograr así, una eficiente conducta ética profesional.