La harina y pellets derivados de la extracción de aceite de soja, conocida comúnmente como «harina de soja», es el principal producto de exportación de Argentina. Para tener una idea de la importancia que tiene este producto en las cuentas externas argentinas, simplemente hay que considerar el siguiente dato: las exportaciones nacionales en el año 2014 alcanzaron -por todo concepto- los 71.935 millones de dólares, en tanto que las ventas de harina de soja al exterior representaron aproximadamente 12.577 millones de dólares: 17,4 por ciento del total.
Argentina es uno de los principales exportadores de soja junto con Brasil y Estados Unidos.
Para el ciclo 2014/2015 el 84% de la producción de soja de Argentina se exportaba como grano, harina, aceite y biodiesel. Las exportaciones de harina de soja cerraron 31,9 millones de toneladas y así se posicionaba como el primer exportador mundial.
Cerrada la campaña 2015/2016, como sucedió en las anteriores, nuestro país sigue firme como principal exportador mundial de este producto con 30,6 millones de toneladas vendidas. Estaría superando a Brasil quien despacharía cerca de 15,4 millones de toneladas y a los Estados Unidos de América, país que ocuparía el tercer lugar con 10,75 millones de toneladas. Cuando los demás países casi no han modificado sus exportaciones, Argentina incrementó sus despachos al exterior en al menos 2 millones de toneladas más.
Solo en el primer semestre de este año las exportaciones lograron un récord con 16,5 millones de toneladas, contra 12,9 millones de toneladas del mismo período de 2015.
El hecho de que el país siga en la misma posición, se debe a que los otros dos países destinan gran parte de su producción a sus consumos internos, principalmente para alimentación animal y la generación de biodiesel, diferenciándose de Argentina que tiene su complejo industrial sojero orientado principalmente hacia los mercados externos.
La Argentina reanudará las exportaciones de harina de soja a Rusia
La Argentina reanudará las exportaciones de harina de soja a Rusia tras haberse rubricado un acuerdo entre las autoridades agropecuarias de ambos países, que establece nuevas condiciones para los certificados de embarque.
Este nuevo convenio es resultado de la reciente visita que el ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, realizó a Rusia con el fin de gestionar la apertura de nuevos mercados para los productos argentinos.
El presidente del SENASA, Jorge Dillon, y el jefe del Servicio Federal Veterinario y Fitosanitario de Rusia, Sergey Dankvert, firmaron el protocolo mediante el cual se establecieron las condiciones para la exportación de harina y pellets de soja de origen transgénico.
El acuerdo, firmado en el marco de la XII Comisión Mixta para la Cooperación Económica, Comercial y Científico-Tecnológica, dispone la forma en que el SENASA certificará cada embarque y los registros que deben efectuar las empresas exportadoras.
Con esta firma se reanudó el intercambio comercial con Rusia, cuyas autoridades las habían suspendido transitoriamente por diferencias surgidas con las certificaciones de embarque.