La Quebrada de Humahuaca es una de las más preciadas joyas de nuestro país, ubicada en la provincia de Jujuy, que cuenta con una historia de más de 10.000 años. La UNESCO la declarara Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad en julio de 2003 por ser una combinación de maravillosos paisajes, los numerosos caseríos, pueblos y ciudades que conservan muchos vestigios precolombinos y coloniales, como así también su milenaria cultura omaguaca (Dedicada a la caza y la recolección. Fueron éstos quienes precisamente le dieron nombre al pueblo).
La Quebrada comienza a 39 kilómetros de San Salvador de Jujuy, por la ruta 9, y abarca unos 170 kilómetros de valles y montañas dispuestas de sur a norte y se encuentra entre los 2000 y 4000 metros de altura sobre el nivel del mar. Limita al Norte con la República de Bolivia, al Oeste con la República de Chile y al Sur y al Este con la provincia Argentina de Salta.
Las sierras presentan distintas tonalidades de acuerdo con los minerales que las conforman y tiene una franja de 13 kilómetros de ancho regada, en tiempos de deshielo, por el Río Grande, fresco y caudaloso.
El lugar se encuentra enriquecido por la diversidad de culturas provenientes de los diversos pueblos que la rodean, entre los que se encuentran Maimará, Purmamarca, Tilcara y la propia Humahuaca.
Volcán es el primer pueblito de la Quebrada, desde San Salvador de Jujuy. Más adelante está Tumbaya, a 2094 metros de altura, con su capilla del siglo XVIII y un manantial donde, según la leyenda, bebió San Francisco Solano.
La feria artesanal de Purmamarca, el museo de historia nacional construido en 1772 en Posta de Hornillos y los carnavales de Maimará, son otras de las atracciones de este lugar.
En Tilcara se revive la tradición aborigen, con la presencia de la fortaleza de Viltipoco, último cacique de la tribu de los Omaguacas, que ofrecieron tenaz resistencia a la colonización española.
En Huacalera, un monolito indica el cruce del Trópico de Capricornio y luego aparece ante los ojos del viajero el pueblo de Humahuaca, con sus casas de adobe, callejuelas estrechas y empedradas y la iglesia con sus cuadros de la escuela de Cuzco, Perú.
Entre sus atracciones culturales se encuentra el Pucará de Tilcara, una fortificación que los aborígenes construyeron en la cima de una montaña, desde donde se domina el valle y los caminos de acceso.
Durante la sesión realizada el 2 de julio en París, Francia, el valle andino obtuvo el voto unánime de los 21 integrantes del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO, que calificó el paisaje como un «sistema patrimonial de características excepcionales».
La presentación ante la UNESCO de toda la documentación que fundamentó la candidatura de la Quebrada, se remitió a fines de enero de 2002, y se elaboró en el marco de un convenio entre el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y la Provincia de Jujuy, firmado en junio de 2001 por el gobernador de la Provincia de Jujuy, el Dr. Eduardo Fellner y el secretario general del CFI, el ingniero Juan José Ciácera, en la ciudad de San Salvador de Jujuy.
La Quebrada de Humahuaca constituye un itinerario cultural de 10.000 años. Por sus senderos caminaron aborígenes de distintas etnias, y que aún hoy conservan creencias religiosas, ritos, fiestas, arte, música y técnicas agrícolas que son un patrimonio viviente.
Con esta declaración, la UNESCO se compromete a apoyar el desarrollo educativo y sustentable de la zona, y la preservación de la cultura de los pueblos originarios. Fue incluida en el rubro de Paisaje Cultural.
Esta es una nueva categoría, en la cual los bienes patrimoniales representan una síntesis entre paisajes naturales y recorrido cultural, ya que la zona de Humahuaca fue la vía ineludible de comunicación entre el Alto Perú y el Virreinato del Río de la Plata.
La Quebrada de Humahuaca conjuga una serie de atractivos naturales, culturales e históricos, con lo que la provincia tiene una gran afluencia turística.
Este tipo de obras se encuentran insertas en el Camino del Inca, que nacía en el Ecuador y se extendía hasta el sur de la provincia de Mendoza, en la Argentina.
El Carnaval de la Quebrada de Humahuaca es el más tradicionalista del país, tiene su origen hace más de cinco siglos. Es una mezcla de la celebración introducida por los españoles durante la conquista de América y los cultos de los pueblos originarios.
Los pueblos de la Quebrada de Humahuaca combinan la celebración de Carnaval con sus rituales vinculados a la tierra (Pachamama).
La celebración comienza el sábado anterior al fin de semana de Carnaval, cuando grupos de comparsas llegan a las laderas de los cerros que rodean los pueblos para desenterrar al “diablo”, que fueron enterrados al finalizar el carnaval del año anterior.
Una vez desenterrado “el diablo” se tiran bombas de estruendo y la comparsa (donde muchos están disfrazados de diablo) comienza a descender a los pueblos bailando al ritmo de músicas tradicionales. En todas las comparsas hay músicos con trompetas, redoblantes, trombones, bombos, etc. Las comparsas llevan un estandarte que las identifican y recorren las calles del pueblo, donde en diferentes casas son invitados a beber.
En las calles los diferentes integrantes de las comparsas estás disfrazados y se arrojan harina. Muchos llevan ramas de albahaca (se la considera afrodisíaca) dejando un aroma muy especial por las calles de los pueblos. En las murgas también hay bandas de sikuris que interpretan sus melodías a cada paso.
Después de desfilar por las calles de los pueblos, las murgas se reúnen en puntos determinados, denominados “fortín”. En estos lugares se arman peñas con música y baile hasta el amanecer.
El domingo de Carnaval, después de varios días de festejo, la celebración termina con el entierro del diablo. Las comparsas vuelven a las laderas de los cerros, al mismo lugar donde empezó el festejo y se entierra al muñeco con ofrendas (cigarrillos, alcohol) y con bombas de estruendo dando por finalizado el carnaval.
Cultura y Naturaleza maravillosa de nuestro país, que los ciudadanos del mundo reconocen